Cáceres ha rendido un homenaje al poeta-cartero Juan García García para reconocer su «cariño» por Extremadura, que siempre estuvo presente en su obra en la que exaltó las bondades de la región y, en particular, de la parte antigua de la capital cacereña.
El acto ha consistido en el descubrimiento de una placa en la fachada de la casa donde vivió, en el número 11 de la calle Consolación de Cáceres, en pleno casco antiguo.
La alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, acompañada de las dos hijas de Juan García y amigos del poeta, como el humorista ‘Franquete’ o miembros de la Cofradía del Cristo de las Batallas, han participado en este sencillo homenaje que ha culminado en la plaza de Las Claras, muy cerca de la casa del poeta.
Allí, una de las hijas del poeta ha leído un poema de su padre por el que fue nombrado ‘Poeta enamorado de Extremadura’ en 1989 y en el que se dice, en uno de los párrafos, que «…para ver a Extremadura y poder admirarla hay que recorrer sus pueblos y llevar abierta el alma…».
Después ha actuado la Coral de Santa María, que ha cantado algunos villancicos extremeños.
En este acto ha intervenido la alcaldesa de la ciudad que ha recordado que la ciudad de Cáceres quiere rendir un nuevo homenaje al poeta-cartero porque «recibir el calor de los suyos es más que emotivo». «Esa placa hará que todo el que pase por su puerta sepa donde vivió este cacereño de adopción que se ha quedado con nosotros para siempre», ha concluido Nevado.
SOBRE EL POETA-CARTERO
Juan García nació en Ahigal (Cáceres), el 8 de marzo de 1918 en una familia humilde y sencilla y a los cuatro años de edad acude a la Escuela Nacional de Enseñanza, y a los diecisiete, ingresa en la Academia Guardiola, en la que se formaría para el ejercicio de la profesión de cartero en Correos.
Fue cabo del Regimiento de Argel número 27 de Cáceres y combatió en diferentes frentes en la Guerra Civil española por toda la geografía nacional.
El 12 de enero de 1938 cae herido de bala en el muslo izquierdo e ingresa en hospitales de diferentes ciudades del país, tales como Zaragoza, Bilbao y Santander. Más tarde contrae matrimonio con Carmen Domínguez, con la que tuvo dos hijas, Remedios y María del Carmen.
Juan García fue gran amante de Extremadura en general y de la ciudad monumental de Cáceres, en particular, ciudad en la que fue uno de los fundadores del Cristo de las Batallas y devoto de la patrona, la Virgen de la Montaña.
En el año 1949 consigue su primer premio poético en Cáceres con la poesía ‘El hogar cristiano extremeño’. Entre sus premios se encuentra el ‘Gabriel y Galán’ en 1973, así como Así mismo, obtiene otros reconocimientos, como el accésit del ‘Premio Hispanidad’, otorgado en Guadalupe (Cáceres) ese mismo año.
Entre algunas de sus obras está ‘Los beneficios del teléfono’ (1953), ‘Boda típica extremeña’ (1989), ‘Claveles de mi tierra. Poemas castellanos y extremeños (1994) o ‘Para hablar de Extremadura’, entre otras muchas. Falleció el 12 de enero de 1996, en San Rafael (Segovia), donde descansan sus restos.