No han tardado en salir las voces críticas con Pedro Sánchez en el PSOE y como no podía ser de otra manera, piden su dimisión.
Pedro Sánchez, que nunca fue «santo de mi devoción», pues solo es fachada, postureo y «sexapíl», ha llevado al PSOE al peor resultado de su historia y aunque se escuda en el «nuevo escenario político» para justificar su incapacidad de liderar un nuevo proyecto, él sabe que su resultado es muy malo.
No es entendible que, estando en la oposición y habiendo sido un partido de gobierno, el PSOE siga perdiendo escaños de manera tan estrepitosa. Bien es cierto que la ciudadanía está aplicando al PSOE un severo castigo por abandonar a su suerte a quienes más lo necesitaban en los peores momentos, y así lo han reconocido en todo este tiempo de oposición. Pero también es cierto que Sánchez no es la persona idónea para liderar el barco socialista que, poco a poco sigue hundiéndose.
Medio millar de socialistas madrileños con Tomás Gómez a la cabeza y con Antonio Miguel Carmona, piden a Pedro Sánchez que dimita. Y lo hacen con datos reales y no basados en encuestas (recordemos que Sánchez destituyó de un plumazo al buenazo de Gómez por lo que decían las encuestas).También forzó la dimisión de Carnoma por quedar tercero en Madrid.
Ahora los madrileños le piden que se aplique su propia medicina, pero esta vez a sabiendas de que hay un gran problema, y es que Sánchez, ha cosechado los peores resultados de la historia del PSOE.
Quién le iba a decir a Pedro que tendría que aplicarse su propia medicina…
