La organización agraria Apag Extremadura Asaja ha mostrado su «hartazgo» por el aumento de los robos en los olivares y ha criticado la «pasividad» tanto del Gobierno central como de la Junta de Extremadura para frenar la «oleada» de casos que «sufren a diario» los agricultores extremeños.
Apag Extremadura Asaja califica la situación de estos agricultores de «indefensión total», que se ve incrementada al aumentar los robos «con la justificación del rebusco», lo que provoca que tengan que enfrentarse «en numerosas ocasiones a los ladrones a plena luz del día».
Tras subrayar que los agricultores y ganaderos pagan impuestos «religiosamente» y que estos son «cada vez superiores», ha exigido a las administraciones que velen por la seguridad de las explotaciones agrarias, y ha pedido a los políticos que actúen con «responsabilidad, que es para lo que se les designa, y no para crear problemas donde no los hay».
«Que dejen de atracar a los contribuyentes haciendo un mal uso de nuestros impuestos, y dejen de culparse los unos a los otros con debates estériles, del todo innecesario, que para nada contribuye a solucionar el grave problema de inseguridad que se padece en el campo extremeño, y que, en tal sentido, son cada día más impopulares», recoge la organización agraria en una nota de prensa.
Por último, la organización califica como «muy triste» que un agricultor vaya a «recolectar el fruto después de un año de trabajo, con el consiguiente gasto, y se encuentre con su cosecha robada y sus olivos destrozados».