El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Luis Salaya, ha calificado de «indignidad» el corte de suministro de agua a varias familias en Cáceres por el impago de la factura y ha pedido que se restablezca el servicio y después se revise caso por caso para saber «dónde hay una imposibilidad de pagar» y se diferencie a los que «no pueden» de los que «no quieren».
Salaya, ha reprochado al equipo de Gobierno que no haya evitado esta situación y ha recordado que, aunque el Plan de Rescate Ciudadano, no podrá entrar en vigor hasta final de mes cuando se hayan aprobado de forma definitiva los Presupuestos Municipales para 2016, existen otros recursos en los servicios sociales, tanto municipales como regionales, para no tener que llegar al corte del suministro del agua.
Los socialistas han preguntado en la Comisión de Fomento, que se ha celebrado este miércoles, quién ha sido el concejal que ha firmado la autorización para que la empresa concesionaria, Canal de Isabel II, procediera al corte del agua y, según ha dicho Salaya en un encuentro con los medios de comunicación, «no saben quién lo ha autorizado».
Asimismo, ha invitado al equipo de Gobierno a que negocie con la empresa para que no proceda a los cortes y que le advierta de que «si no suspende los cortes de agua el ayuntamiento revisará hasta el dedillo el contrato» que se tiene firmado. «Hay que ponerle las cosas muy difíciles para que la empresa no lleve a cabo estos cortes», insiste Salaya.
El portavoz socialista ha manifestado, además, que su grupo municipal se ha puesto en contacto con la Secretaría General de Vivienda de la Junta de Extremadura ya que, algunas de la casas a las que se les ha cortado el suministro, son viviendas sociales de titularidad regional. «Algo tendrán que decir también», ha recalcado.
Cuando se le ha comentado que la alcaldesa ha dicho que «ninguna» de estas familia ha acudido a los servicios sociales para pedir que se le pagara la factura, Salaya ha respondido que «hay mucha gente que no tiene herramientas para desenvolverse con administración» por lo que ha pedido que los servicios sociales «no se queden en los despachos y acudan adonde están los problemas».