Recuerdo la escena de un sainete, y ustedes perdonen que no me acuerde del autor, porque a ciertas edades, las neuronas se van de viaje con el Inserso, y se llevan en la maleta, casi todo, pero sí del diálogo, que venía a ser así:
Un policía, para a una persona en Madrid para multarle, y esta le dice:
-¡Oiga¡ ¿Usted sabe con quién está hablando?
-No. Dígamelo.
-Yo soy concejal, en Cuenca.
-Mire usted, eso aquí, es menos que nada.
-Ya, y en Cuenca. Pero era a ver si colaba.
Si no fuera, porque este sainete se escribió hace más de cincuenta años, se le podría acusar, al autor, de haber plagiado una noticia que aparecía en varios periódicos el 25 de marzo del 2016.
“La madrugada del Jueves Santo en Alginet, (Valencia) una patrulla de la Policía Local acudió a la calle Vaporet para mediar en una discusión entre dos vecinos tras un accidente de tráfico con daños materiales. Ante el fuerte olor que desprendían los ocupantes de un vehículo, procedieron a hacerles la prueba de alcoholemia y drogas.
Ante lo que uno de ellos, “ le recordó al agente, varias veces, su condición de hijo de la máxima autoridad municipal. «Che tío, jo sóc el fill de l’alcalde», ( che tío, que yo soy el hijo del alcalde) dijo de forma impertinente.” … “Según informaron los vecinos, la Policía Local inmovilizó el vehículo, que es propiedad del alcalde de Alginet, (de Podemos) y rellenó las dos actas de denuncias sin tener en cuenta la actitud impertinente del infractor. El volumen alto de la música del Opel Astra ya había causado molestias a los vecinos poco antes del accidente.” (Superaba, con el doble, la tasa de alcohol y se encontró marihuana en el coche)
No sería este, el único episodio, ocurrido en las últimas fechas, que nos retrotrae a un “ya visto”, de actitudes de personajes del Régimen, de la época más prepotente, de la dictadura franquista.
La ex-jueza Victoria Rossell y Diputada por Podemos volvió a protagonizar, este es, ya, al menos el segundo, otro incidente de prepotencia, en el aeropuerto de Canarias: “ Al negarse a ser identificada en el control de seguridad para acceder a la zona de embarque, que paralizó el normal funcionamiento del citado control, según ha informado el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, quien avisa a Rosell de que no puede pretender «privilegios» y le afea que esgrima siempre su condición de diputada para tratar de obtenerlos.”… “Ante la reiterada protesta y la elevación del tono en la conversación, el guardia civil que se encontraba de servicio requirió a la ex juez que se apartara y se identificara. Sin embargo, la pasajera no le hizo caso y siguió su camino, respondiendo al agente: «no me da la gana», según está recogido en el parte levantado tras el incidente.
Tuvo que ser requerida por el agente de la Benemérita en reiteradas ocasiones, en las que trató de esquivar los requerimientos y al agente sin detenerse. Finalmente, la pasajera entregó un documento que resultó ser un acreditación de diputada nacional a nombre de Victoria Rosell, tras lo cual entregó también el Documento Nacional de Identidad.”
Ante ciertas actitudes, de algunos personajes, que se creen por encima del resto a la hora de cumplir la ley, al final, queda la sospecha de que acaso, el haber entrado en política, les hace creerse brahmanes por encima de los parias, que somos todos los demás, vamos, que son lo más selecto de la casta, y que el champú “anticaspa” que nos vendieron en las pasadas elecciones, en realidad produce en los usuarios del mismo, mucha más caspa que la que tenían anteriormente.