Este viernes día 6 de Mayo se inaugura el primer punto de alimentación para rapaces necrófagas amenazadas en la provincia de Badajoz, ubicado en Red Natura 2000, en la ZEPA de la Sierra Grande de Hornachos.
La idea es construir al menos cuatro más ubicados estratégicamente con la finalidad de establecer nexos con las poblaciones andaluzas, portuguesas y castellano-manchegas de estas especies amenazadas.
El proyecto “Muladares sociales” está enmarcado en una estrategia de conservación de carroñeras y ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El objetivo es contribuir al mantenimiento y estudio de las rapaces necrófagas amenazas con un modelo de suplementación alimenticia que nos permita abordar al mismo tiempo estudios e implicar de manera real a la población endógena revalorizando el turismo ornitológico como motor de desarrollo en áreas rurales.
Las especies dianas son el Buitre negro, Alimoche, Milano real y Águila imperial. Se está creando una red de comederos en el sur de Extremadura en Red Natura 2000 con un fondo de custodia del territorio con entidades públicas y privadas a través de Ayuntamientos y de una creciente red de ganaderos y explotaciones avícolas que colaboran.
La función principal de los puntos de alimentación es, además de favorecer las poblaciones/especie objeto, desarrollar acciones biomédicas para valorar aspectos sanitarios e identificar y cuantificar la presencia de agentes farmacológicos, metales pesados y fitosanitarios; y realizar capturas para estudios con marcaje y seguimiento de ejemplares.
El objetivo base es recuperar el tradicional muladar en beneficio del ganadero y de la conservación de las aves carroñeras amenazadas, gracias al Decreto 38/2015 que lo permite. Este primer punto de alimentación dispone de un observatorio para fotógrafos y otro más lejano como recurso para fomentar el turismo ornitológico en esta región y para difundir la importancia de las carroñeras en el ecosistema.
El objetivo final es la reproducción del buitre negro en Badajoz desaparecido en los años 60 por presiones forestales y veneno, ampliar el número de parejas reproductoras de milano real y alimoche y conectar poblaciones de buitres negros andaluces con los de Sierra de San Pedro en Extremadura y expandir las parejas de Aguila Imperial Ibérica a áreas periféricas. A la vez de minimizar el riesgo de uso de veneno por parte de explotaciones ganaderas, como respuesta a la presión de las carroñeras sobre ganado vivo.
En su día, la retirada progresiva de cadáveres de reses en las explotaciones ganaderas como consecuencia de una normativa sanitaria originada por la encefalopatía espongiforme bovina, abrió una gran crisis en la supervivencia de las especies carroñeras, desatando un varapalo sólo comparado con el uso del veneno en los años setenta. Ha sido tan incisivo el efecto que no sólo ha afectado a la dinámica de especies como el Buitre negro, el Alimoche o el Milano real sino que además ha conseguido modificar en algunos casos el comportamiento del Buitre leonado con ataques hacia el ganado. Esto último, generando un rebrote del uso de veneno en explotaciones agrarias (según datos de la Junta de Extremadura).
Además, el uso de antibióticos en ganado que es consumido por carroñeras supone una amenaza a su salud que es necesario explorar mediante chequeos biomédicos.
Las especies necrófagas de interés comunitario en las que se centra la nueva normativa sobre muladares son el buitre leonado (Gyps fulvus), buitre negro (Aegypius monachus), alimoche (Neophron pernocterus), águila imperial (Aquila adalberti), águila real (Aquila chrysaetos) y milano real (Milvus milvus) junto a cualquier especie incluida del orden de las falconiformes o strigiformes incluidas en el anexo I de la Directiva Aves (2009/147/CE). Todas ellas además incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
En este acto participaran diferentes instituciones y organismos públicos entre los que se encuentra el Subdirector de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Ignacio Torres, el Director General del Medio Natural de la Junta de Extremadura, Pedro Muñoz, y diferentes alcaldes interesados en el proyecto.