El consejero de Economía e Infraestructuras de la Junta José Luis Navarro ha asegurado que «por supuesto» desde el Ejecutivo se está haciendo «un seguimiento continuo de cómo se desarrollan las negociaciones en Fuentecapala y en todas las empresas que tienen algún tipo de dificultad» y que «no» se olvidan «de ninguna».
En el caso concreto de Fuentecapala, ha recordado «una vez más» que «desgraciadamente» en España hay una legislación laboral, el Estatuto de los trabajadores fruto de la Reforma laboral del Gobierno de Rajoy, «que hace que finalmente y con independencia de esta reunión que se va a celebrar hoy la última palabra la tiene la empresa».
Al respecto ha aseverado que le «gustaría que no fuera así» y que «debería existir un cierto control administrativo» o «una cierta capacidad de las administraciones públicas de comprobar que realmente existen causas objetivas» para el cese de la actividad, pero que «no es así con la Reforma Laboral», y lo que «queda» en ese marco legal que «no» comparte «es depender de la voluntad de las partes».
«En este caso de la decisión de la empresa, nos parece siempre positivo que se puedan recurrir a mediaciones, a arbitrajes», ha dicho Navarro, que ha agregado que «lo que pasa es que, al final, si de lo que se está tratando es de las condiciones económicas, eso no salva la situación de fondo», que pasa por «una decisión de la empresa de trasladar su producción a otro sitio amparada por esa legislación laboral».
No obstante, ha recalcado que si estas reuniones sirven para «mejorar las condiciones económicas, bienvenida sean», pero que «desgraciadamente ese no es el tema de fondo», sino «la legislación laboral que permite estas decisiones a las empresas sin ningún tipo de control», ha concluido.
