La portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Mérida, Carmen Yáñez, ha anunciado que el consistorio presentará una propuesta de servicios mínimos ante la convocatoria de huelga de los trabajadores de FCC, concesionaria del servicio de limpieza, y que situará entre la entre presentada por la empresa, de entre el 70 y el 80 por ciento de la plantilla, y la de éstos, del 10 por ciento.
En rueda de prensa, Yáñez ha explicado que «los trabajadores pertenecen a FCC y es a la empresa a la que reclaman mejores condiciones laborales en su convenio; el ayuntamiento es responsable de intentar que la ciudad no llegue a la huelga».
Yáñez ha remarcado que el consistorio se ha reunido con ambas partes para «intentar» que no se llegue a una huelga sobre la que, ha señalado aún no tienen «constancia a efectos de notificación oficial», indica el ayuntamiento en nota de prensa.
La portavoz ha indicado que «desde el ayuntamiento se tiene preparada toda la documentación para decretar los servicios mínimos para los servicios de basura y limpieza que deben ser autorizados por el juzgado de lo social».
No obstante, ha remarcado que la «última palabra» la tienen la empresa y los trabajadores, de forma que la postura del equipo de gobierno «tiene el objetivo de que la ciudad no tengan ningún problema higiénico y que la imagen de Mérida no se vea perjudicada» coincidiendo con la temporada alta de turismo.
Este asunto ha sido tratado en la Junta de Gobierno Local celebrada este jueves, que también ha conocido algunos procedimientos administrativos que se han quedado desiertos, como la licitación de una finca rústica en las Vegas del Guadiana, una zona inundable cuyo período del contrato «no es suficiente para poder amortizar las inversiones», según las empresas interesadas, por lo que estudia sacarlo de nuevo a licitación.
También quedó desierta la licitación de los servicios postales del ayuntamiento. Las posibles adjudicatarias no van a tener el mismo interés una vez puesta en marcha la administración electrónica, por lo que se sacará un nuevo concurso «con otro enfoque».
La portavoz municipal ha señalado que la liquidación de 2009 y 2013 fue negativa, porque el Ministerio hizo una estimación de ingresos superiores a los que definitivamente se obtuvieron, por lo que el ayuntamiento está devolviendo en la actualidad más de 600.000 euros.
De la misma forma, el resultado definitivo del ejercicio de 2014 ha sido positivo, por lo que se van a obtener unos ingresos de un total de 674.000 euros, que van a compensar esos más de 600.000 de 2015 que no estaban previstos y que tendrán que devolverse en 2016, correspondientes a los ejercicios de 2009 y 2013.