La organización agraria APAG Extremadura Asaja ha destacado la «voluntad» de la Junta para autorizar la quema controlada de rastrojos en la región, aunque recuerda al mismo tiempo que para llevar a efecto la misma es «necesario» la modificación de la orden del Plan Infoex.
En nota de prensa, reconoce la «pretensión» por parte de la Administración regional de dar «respuesta» a una demanda «aclamada» por un «alto» porcentaje de agricultores extremeños que, según apunta, se han visto «seriamente» afectados por las plagas y enfermedades –como la roya o el oidio y plagas como la del gusano del alambre o el pulgón– que «afectan gravemente» a sus cultivos de cereal de secano y regadío.
De esta manera, APAG Extremadura Asaja valora el «horizonte moderado de optimismo» que se abre a su juicio para los agricultores de la región ante el anuncio por parte de la Junta de que el próximo 11 de septiembre va a permitir la quema controlada de rastrojos, si bien recuerda que para ello «se necesita» una modificación de la orden de Plan Infoex.
Finalmente, subraya que una vez que se lleve a cabo dicha modificación «se pondrá solución, de forma natural y rotacional, a la proliferación de enfermedades y malas hierbas que gravemente está afectando a muchas explotaciones cerealistas extremeñas», y, por ende, según añade, «al sostenimiento social, económico y medioambiental de determinados pueblos y comarcas» de la comunidad autónoma.