La organización agraria APAG Extremadura Asaja ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio «diligencia» en la puesta en marcha de una normativa que «penalice a quien compra fruto o cualquier otro tipo de maquinaria y utensilios rurales que haya sido robado».
![[Img #52458]](upload/img/periodico/img_52458.jpg "APAG Extremadura Asaja reclama una norma que penalice la compra de fruta robada para evitar hurtos en el campo")
APAG ASAJA ha solicitado la creación de un documento de trazabilidad para «frenar» y evitar los robos en el campo para las próximas campañas, como la de la aceituna de mesa.
Con este documento de trazabilidad se podría «detectar las sustracciones de productos y su posterior comercialización fraudulenta, sin perjudicar a los agricultores y ganaderos» de la región, según ha indicado el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri.
En nota de prensa, ha pedido así que el Ejecutivo autonómico dé luz verde «más pronto que tarde» al decreto para la puesta en marcha de esta normativa con el objetivo de «frenar los robos en el campo que, año tras año, sufren los agricultores y ganaderos extremeños».
Sobre este respecto, Metidieri considera también «importante» que la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales «se implique en el control de puestos de recepción donde se compra la mayoría de productos robados en las explotaciones extremeñas».
En esta línea, ha subrayado la «importancia» de que se persiga «todo aquello que se roba enmascarado por el rebusco», práctica que la organización considera que debe realizarse «correctamente», tal y como marca del ordenamiento jurídico.
Además, ha pedido la colaboración y coordinación entre la Administración regional y la nacional para la puesta en marcha de este documento para tener «seguridad alimentaria y la seguridad y protección ciudadana».
Finalmente, el presidente de APAG Extremadura Asaja ha reiterado «la importancia» de que «salga adelante este documento de trazabilidad para disminuir el riesgo de hurtos o robos, motivo de creciente alarma entre los agricultores» de la región.
