Aquella mañana de marzo de 1963 en que Juan Carlos de Borbón subió de dos brincos los siete escalones de piedra que dan acceso al palacio de la Zarzuela, era un desconocido para muchos españoles, cruzó el umbral de su nueva residencia, siendo alguien sumido en la mas absoluta soledad, estaba solo, apenas rodeado por un puñado de viejos militares con título y de algunos, muy pocos, jóvenes oficiales con los que había convivido en las academias y a los que había conquistado siendo uno más entre ellos. Unos y otros serían los primeros hombres del rey
Juan Carlos I de Borbón, Rey de España (1975-2014) junto al presidente Adolfo Suarez, fue la figura fundamental ,de la transición española, el rey Juan Carlos I renunció a los poderes que había recibido, para impulsar el proceso que llevó pacíficamente de la dictadura a la democracia y que culminó con la aprobación de la Constitución de 1978, por la cual España se convertía en un estado democrático moderno.La transición convirtió a Juan Carlos I en el personaje público más valorado del país: partidos políticos y personajes de ideología republicana acataron la monarquía constitucional gracias a la acción del titular de la Corona.
Medio siglo ha pasado, y España hoy es muy distinta, el rey Juan Carlos es ya rey emérito, los años pasan para todos, y le ha sucedido su hijo Felipe VI, al que en el año 1980 tuve la ocasión de conocer de cerca, porque Julio Antón López, asesor del Príncipe para actividades de tiempo libre, me llamó para solicitar mi colaboración, en una acampada de la Organización Juvenil Española, que se celebraría en la Garganta de Villanueva de la Vera, yo era un funcionario de profesión, y los responsables de mi oficina, dieron la autorización para que pudiera formar parte del cuadro de directivos de aquella actividad a la que asistiría el Príncipe Felipe, junto a sus primos los príncipes Pablo y Nicolás, hijos del Rey Constantino de Grecia y Kiril, hijo del Rey Simeón de Bulgaria, que sin ningún tipo de privilegios ni distinciones, se integraron con los jóvenes procedentes de distintos pueblos de la provincia de Cáceres.
Recuerdo que, el Día Familiar, día de visita que los familiares de los acampados aprovechaban para pasar el día con sus hijos, y uno de aquellos días, visitó la acampada la Reina Sofía, acompañada de su cuñada Ana María esposa del rey Constantino de Grecia. La Reina Sofía, que le habían reservado alojamiento en el Parador de Turismo de Jarandilla de la Vera, preguntó si podía alojarse en la Pensión de Villanueva de la Vera, para así estar más cerca de su hijo y sobrinos, y además porque deseaba asistir al fuego de campamento que se celebraría al final del día.
Se quedó a dormir en la Pensión de Villanueva de la Vera y los mozos rondaron con canciones la ventana de su alojamiento, consiguiendo que la Reina saliera a saludarles. Eran tiempos de normalidad y la gente se comportaba, sin los ejemplos de algunos (afortunadamente, no muchos) que están dando ahora con ese desapego a la historia y a la importancia de ser españoles.
Años después, siendo yo Alcalde de Cáceres, la Corporación Municipal recibía al Rey Felipe VI, a las puertas del Ayuntamiento, en la reunión posterior, alguien dijo al rey confidencialmente que el Alcalde, años atrás había estado con él en Villanueva de la Vera, el rey tuvo la delicadeza de hacerme saber de aquel recuerdo y de que cuantos años habían pasado.
El rey Juan Carlos ha dicho recientemente: “La tolerancia, diálogo y respeto son pilares de nuestro pensamiento
