Un grupo de internos del Centro Penitenciario de Badajoz ha elaborado un nuevo número del periódico informativo ‘Paréntesis’ que pretende dar visibilidad a la población penitenciaria y que aborda cuestiones como su día a día o una entrevista a uno de los compañeros del módulo 6.
Esta publicación se ha realizado en un taller de prensa que imparte la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex) en dicho centro en el marco del proyecto ‘Ventana’ que recibe el apoyo del Área de Cooperación y Participación de la Diputación de Badajoz.
La institución provincial pacense también ha colaborado a través de la Imprenta Provincial en la impresión de 300 ejemplares que se han repartido entre la población reclusa del centro penitenciario de Badajoz y en las diferentes dependencias del mismo.
Con este trabajo pretenden «dar visibilidad a la población penitenciaria, que desde la calle se conozcan las actividades encaminadas a la reeducación y la reinserción, así como a estrechar la distancia entre la prisión y la sociedad».
La difusión del trabajo se completa con un envío masivo por correo electrónico de este periódico que aborda cuestiones como el día a día en el centro penitenciario, la llegada del invierno o una breve historia del fútbol y se completa con un rincón de poesía, agenda de actividades, una receta de frite extremeño o una entrevista a uno de los compañeros del módulo 6 que desempeña su labor profesional en la lavandería del centro penitenciario.
«Nuestro día comienza a las 7,45 horas cuando el funcionario de turno empieza el recuento. El recuento se realiza en el cambio de guardia de los funcionarios del turno de noche al turno de día para comprobar que todos los internos están bien. A las 8,30 nos abren las celdas y bajamos al comedor para el desayuno», comienza el artículo ‘Día a día en el centro penitenciario’.
Dicho artículo indica que, tras el desayuno, cada uno hace su destino de limpieza en el módulo y que a continuación de los destinos cada uno tiene sus actividades como talleres ocupacionales y que también se puede asistir a la escuela para sacarse el graduado escolar o para dar clases de español en el caso de los internos extranjeros.
Estas líneas firmadas por Toronjo y Pepe concluyen explicando que después de la comida suben a las celdas donde permanecen desde las 14,00 hasta las 17,00, cuando bajan al patio donde algunos pasan la tarde con juegos de mesa o haciendo deporte o bien en la sala de lectura de los módulos. Tras el aseo personal en las duchas comunes, cenan a las 20,00 horas para, media hora más tarde, subir de nuevo a las celdas «para descansar y dormir hasta el próximo día».