El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha consumado su ruptura con el partido que lidera Pedro Sánchez al anunciar que no entregará su acta de diputado y que pasará al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados. Ábalos ha tomado esta decisión tras recibir un ultimátum de la dirección socialista, que le exigía que renunciara a su escaño por su implicación en el ‘caso Koldo’, una trama de corrupción que salpica a su antiguo asesor en el Ministerio de Transportes, Koldo García Izaguirre, detenido por presuntas mordidas en la compra de mascarillas durante la pandemia.
Ábalos ha comparecido ante los medios para comunicar su decisión y ha asegurado que no tiene nada que ocultar ni de qué avergonzarse. Ha afirmado que dimitir sería admitir su culpabilidad y que confía en que la justicia aclare su inocencia. Ha criticado la “deslealtad” y la “injusticia” del PSOE, al que ha acusado de “abandonarle” y de “someterle a un juicio mediático y político”. Ha dicho que seguirá defendiendo los valores socialistas desde el Grupo Mixto y que no se plantea afiliarse a otro partido.
El PSOE, por su parte, ha reaccionado con dureza y ha anunciado la suspensión cautelar de militancia de Ábalos, así como la apertura de un expediente de expulsión. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, ha lamentado la actitud de Ábalos y ha insistido en que su responsabilidad política es “innegable”. Ha recordado que Ábalos fue un hombre de confianza de Sánchez y que ocupó cargos de relevancia tanto en el partido como en el Gobierno. Ha añadido que el PSOE es un partido “serio” y “coherente” que no tolera la corrupción y que actúa con “transparencia” y “ejemplaridad”.
La decisión de Ábalos supone un duro golpe para el PSOE, que pierde a uno de sus dirigentes más influyentes y que ve cómo se agrava la crisis interna que atraviesa el partido desde hace meses. Además, el paso de Ábalos al Grupo Mixto altera el equilibrio de fuerzas en el Congreso, donde el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos cuenta con una mayoría ajustada y depende del apoyo de otros grupos parlamentarios.
