Hasta Salduero se desplazaron recientemente veinticinco alumnos de 2º de ESO del Instituto de Enseñanza Secundaria “Gabriel y Galán”, de Montehermoso. Les acompañaban las profesoras de inglés María Rubio Domínguez y Elena López Sánchez.
María, aunque se apellida “Rubio”, es morena y se le dibuja una sonrisa entre dos luces (siempre el fulgor rompe la penumbra) en sus labios, menos cuando está metida en su papel de jefe de estudios adjunto. En cambio, Elena presume de su melena rubia, aunque más modestamente que lo hacía aquella legendaria Elena de Troya. Ambas son placentinas y su proyecto de inmersión lingüística fue seleccionado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Uno de los cuatro que se concedieron a Extremadura. Los alumnos fueron seleccionados entre los más sobresalientes en el área de inglés en la primera evaluación del presente curso académico. Claro reconocimiento a su espíritu de sacrificio y su afán de superación.
LLEGADA A SALDUERO
Con mucha ilusión a sus espaldas, aparte de las mochilas, arribaron al pueblo soriano que tiene como patrón a San Juan y, como patrona, a la Virgen de las Nieves. Fueron recibidos por el director de la actividad y los cinco monitores que les iban a acompañar a lo largo de una semana. Por allí andaban también otro grupo de alumnos del IES “Alcarria Baja”, de Mondéjar (Guadalajara). Desde aquel mismo momento, la lengua española quedó reducida a conversaciones íntima. Solo el inglés se adueñó de aquellos terrenos mesetarios. Actividades a tutiplén: canciones, juego o competiciones varias. Pero además clases y eco-proyectos inherentes a la semana de inmersión: el medio ambiente y el cuidado del planeta. Visita a la inmediata localidad de Molinos de Duero y visita al Museo del Bosque de Vinuesa.
Fiesta de despedida el último día. Ciertamente, había ganas de regresar al dulce hogar, pero la nostalgia cabalgaba por las cuencas oculares y se escapaba alguna que otra lágrima. Costaba dejar el campamento después de las amistades trabadas. Fueron jornadas entrañables, vividas intensamente, con gran aprovechamiento pedagógico. María y Elena, las profes morena y rubia respectivamente, consideran que los objetivos se cumplieron sobradamente. Un peldaño más en ese ascender formativo hacia metas que conllevan filosofías didácticas, propias de la educación integral o del aprendizaje holístico.