Sabido es que el pueblo romano celebraba esta fiesta en honor de la primavera. Cuenta la vieja mitología que la diosa Flora fue raptada por Céfiro, dios del viento, que se enamoró de ella y con la que tuvo dos hijas. Se rastrean rastros prerromanos, pues parece que fue el rey sabino Tito Tacio el que puso sus cimientos. Comenzó teniendo un carácter agrario y plebeyo, pero, posteriormente, sobre todo en la época republicana romana, se convirtió en una fiesta desenfadada y con aires libertinos, erigiéndose en un canto a la vida, a la renovación y al espíritu epicúreo, donde las mujeres vestían túnicas de vivos colores y se colocaban guirnaldas y coronas florales, corriendo el vino a raudales.
Partiendo de estos sustratos sociofestivos, el Ceder Cáparra ha confeccionado el correspondiente programa para la edición del año en curso. Así, el viernes día 2, de 12,00 a 14,00 horas, se han programado las actividades “Arqueólogo por un día” y determinados talleres infantiles, destinados a los colegios. Por la tarde, de 18,00 a 21,00 horas, volverá la actividad “Arqueólogo por un día”, pero destinada al público en general.
El sábado, día 3, se abrirá la jornada con la actividad “Nautilius”, consistente en paseos en barcos de vela por el embalse de Gabriel y Galán, embarcando en el lugar de “El Anillo”. Después del acto oficial, a eso de media mañana, se disparará la saeta para que se inicie la Ruta Teatralizada, con sus correspondientes “cuentaclásicos”. A medida que el sol vaya subiendo, se abrirá el “Salón Flora”, recreando vestuarios y costumbres romanas. A la hora del yantar, se montará el taller “La Nutrición Romana”. Una vez realizada la digestión, los asistentes podrán ser espectadores de las “Luchas Grecorromanas”, una nueva “Ruta Teatralizada” y un pasacalles al estilo de la Antigua Roma. Finalmente, cuando ya el día ande moribundo, se deleitará al personal con un espectáculo de música y danza romanas, a cargo de la orquesta de la Diputación de Cáceres y la Escuela de Danza “Santa Ana”, de Plasencia.
