¿Euforia? ¿Complacencias? ¿Conformismo? ¿Olvido?
Nos cuesta creer que el ex presidente de Extremadura esté tan contento con el trato que
recibe Extremadura de su gobierno. ¿Qué ha recibido y recibe Extremadura? ¿Qué
aplaude? ¿La marginación de Extremadura durante tantos años? ¿La falta de trabajo?
¿El chantaje de los separatistas y golpistas? ¿Le parecen bien los 15 mil millones para
Cataluña, más 450 mil millones, más los trenes de cercanías, más los 40 AVE diarios,
más el golpe de Estado, más el intento de dividir a España en múltiples naciones, más la
impunidad de los que han robado a manos llenas y se les perdona, etc? ¿Ese es el ruido,
o la verdad?
¿Es el mismo trato recibido por Extremadura? ¿No le importan los parados, los jóvenes
sin salida y su emigración, las pensiones, los hospitales sin UCI, sin especialista, el
aislamiento, la falta de industrialización y el olvido vergonzante de los gobiernos a los
que dio sus votos, el escándalo del tren, las carreteras que llevan esperando 45 años, que
Extremadura sea la última en todos los aspectos positivos y en todos los servicios, y que
usted, Sr Vara, se encuentre tan feliz? ¿Le parece bien que Extremadura no haya
contado lo más mínimo, ni se la haya nombrado, en una negociación a favor de los
separatistas, sin la menor equidad ni justicia, y todo sea para contentar a los
autodeclarados enemigos de España y de todo lo que suena a español? ¿Tenemos que
dar gracias por este trato? ¿Qué le ha pasado para cambiar de esta forma? Usted ha
tenido la máxima responsabilidad con Extremadura.
No es éste el Sr Vara que conocí hace años, capaz de afrontar los problemas con ilusión
y valentía. Le sobra información para saber las injusticias que se han cometido, y se
siguen cometiendo, con Extremadura siendo usted presidente de la misma. “Este no es
el mi Juan, que me lo han cambiao”. No es el Sr Vara que yo conocí hace años y aprecié
su ilusión y coraje.
No menciona usted ni a Extremadura, cuando debería ser, además de España, su
obsesión como extremeño responsable, durante tantos años, de la misma. Extremadura
necesita, más que representantes, defensores a muerte de su desarrollo y derechos.
Usted no puede desentenderse de Extremadura. Su compromiso debería ser vital y sin
reservas con nuestra tierra.
Espero que no haya caído en el entreguismo y supere los engaños con que se ha tratado
de marginar a esta región. Mientras viva, Extremadura tendrá algo que exigirle y, ojalá,
que agradecerle.
PEDRO CAÑADA CASTILLO
