El líder del PP condiciona su apoyo a que se limite el tiempo y a que se apruebe «de una vez» un marco legal con un cambio de la ley 3/86
El líder del PP, Pablo Casado, ha desvelado la posición de su partido sobre el estado de alarma después de que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, le solicitara en una conversación telefónica su apoyo a esta medida excepcional que incluye confinamiento nocturno hasta el 9 de mayo. Casado ha propuesto al Gobierno limitar el estado de alarma a ocho semanas como máximo y ha condicionado su apoyo a que no dure más de esas ocho semanas y a que se apruebe «de una vez» un marco legal con una modificación de la ley 3/86 que podría estar listo ya en diciembre.
En la primera sesión del XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que ha inaugurado el Rey, Casado ha planteado limitar el plazo de aplicación de esta medida excepcional que, a su juicio, «no puede superar en ningún caso las ocho semanas«. El líder del Partido Popular ha peddido además que se limite la movilidad especialmente en los próximos puentes festivos, más medidas para “salvar la campaña de Navidad” y modificar las leyes sanitarias para no acudir a la alarma.
Casado ha dejado claro que para tener «el apoyo mayoritario de las Cortes» solicita a Pedro Sánchez dos requisitos.
El primero es «limitar el plazo del estado de alarma a un máximo de ocho semanas», lo que equivaldría a que su vigencia sería justo antes de la Nochebuena, para «salvar la campaña de Navidad» y «limitar la movilidad durante los tres puentes» que vienen, es decir, el puente del 1 de noviembre, el del 9 de noviembre -en Madrid- y el del 6 y 8 de diciembre.
El segundo requisito de Pablo Casado es que se apruebe, «de una vez, un plan B jurídico» -o incluso «un marco nuevo»- para pandemias, modificando la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública para que las autonomías puedan confinar y restringir la movilidad sin necesidad de recurrir a un estado de alarma.
Los gabinetes del Ejecutivo y del PP están en contacto desde este domingo y Casado espera tener la «oportunidad de hablar durante esta semana». Sánchez quiere aplicar el estado de alarma por un periodo de seis meses, hasta el 9 de mayo, y concede a los presidentes autonómicos ser la autoridad delegada en sus territorios, lo que permitirá a las autonomías confinar total o parcialmente.
Los partidos empiezan a posicionarse
Sánchez ha pedido a todos los grupos apoyo a «una medida tan extraordinaria pero tan necesaria para contener esta segunda ola». En especial ha solicitado el apoyo del primer partido de la oposición y ha recalcado que esto es una «cuestión de estado». «Los partidos políticos que se califican de Estado deben pensar seriamente en apoyar esta medida tan extraordinaria», dijo en su comparecencia este domingo en Moncloa.
Algunos partidos ya han empezado a posicionarse. Así, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha calificado de «excesivo» prorrogar el estado de alarma por seis meses y pedirá al Gobierno un plalzo «mucho menor». Por su parte, el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, considera «procedente» seis meses de estado de alarma si el Gobierno acude «con frecuencia» al Congreso «a dar explicaciones y a escuchar lo que digan los diputados».
Desde Vox, su presidente Santiago Abascal ha anunciado que su partido recurrirá ante el Tribunal Constitucional el decreto de estado de alarma aprobado este domingo por el Consejo de Ministros y ha defendido que el toque de queda impuesto en toda España es «ilegal.