El sindicato señala que donde más se refleja el problema es en el área de vigilancia interior, con un déficit de más del 33% de la plantilla.
Esta situación ha sido denunciada reiteradamente por los sindicatos con mayor representatividad dentro de la Junta de Personal de la Provincia de Cáceres (CCOO, UGT y CSIF) ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en «numerosas ocasiones».
Argumenta CCOO que problema se sufre desde hace años ya que no ha habido ninguna oferta de empleo público, a lo que ha agregado que el pasado día 28 de marzo se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Concurso de Traslados y que sólo se concedieron 12 puestos para la prisión cacereña.
Asimismo, hay que añadir el problema del envejecimiento de la plantilla ya que el 64% supera los 51 años de edad».
Todo esto hace que la reinserción social de los reclusos se haya convertido en «una mera declaración de intenciones» y que «resulta imposible garantizar la seguridad y la custodia de los internos».
Para el sindicato, también es preocupante la salud de los empleados pero que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias «ha obviado todas la reivindicaciones a pesar de tener el respaldo de la Subdelegación del Gobierno y la Delegación».
Esta situación se agrava aún más puesto que hace 16 meses comenzaron obras dentro del centro penitenciario y se trasladó a un centenar de presos a otros centros del país, y se prevé que a su conclusión se espera su regreso de los mismos, «con lo que habrá un panorama aún más difícil de gestionar, con la capacidad del centro sobrepasada».