Los peregrinos van desde la comarca de Montes Norte concretamente los que tenían como punto de salida Porzuna, con una treintena de mujeres, niños y hombres dispuestos a andar los más de 135 kilómetros que separan estas dos localidades y en la que a medida iban a avanzando dirección Extremadura se incorporan una veintena más de romeros hasta llegar al medio centenar.
El camino que les llevará hasta su meta y poder presentarse ante la Virgen de Guadalupe, Patrona de la Hispanidad y de Extremadura es largo y duro por las intensas jornadas a pie bajo un sofocante calor de principios de septiembre, por las caminatas entre dehesas y montes, por el pavimento ardiente en algunos kilómetros y por las piedras y el polvo en otros. La naturaleza y los paisajes que les ofrecen pueblos como el Robledo, Alcoba de los Montes, Horcajo de los Montes en Ciudad Real con el Parque Nacional de Cabañeros en el horizonte, hacen que la travesía sea más amena y, ya en Extremadura continuando por el Bohonal, Helechosa, presa del Cíjara, Alía y con la vista puesta al final del camino en el Real Monasterio de la Puebla de Guadalupe, Patrimonio de la Humanidad desde 1993 y recientemente distinguida villa como uno de los pueblos más bonitos de España.
El día de llegada está previsto para el 7 de septiembre, a mediodía, hora de “la Misa del Peregrino” como manda la tradición y donde muchas gentes cumplirán su promesa al final de camino.
El caminante encontrará señalizada con fechas azules (para distinguirse del camino de Santiago con flechas amarillas) esta ruta de los “Estados del Duque”, señalización realizada en los últimos años por José Antonio Morales, presidente la ONG de desarrollo Rural “MISION HUMANITARIA” y la ayuda de vecinos de la zona, una señalización básica pero muy eficiente a la hora de seguir los senderos peregrinos y amantes de la naturaleza que realizan durante el año estas sendas ya sea a pie, bici o caballo.
