Recomendaciones que surgen de la mesa de trabajo constituida entre el Servicio de Sanidad Animal de la Dirección General de Agricultura y Ganadería, y el de Conservación de la Naturaleza y el de Recursos Cinegéticos y Piscícolas de la Dirección General de Medio Ambiente, donde además se está analizando y haciendo el seguimiento de las incidencias.
De todo ello se informará puntualmente al Consejo de Caza de Extremadura y, mientras tanto, se siguen recabando pruebas en zonas distintas a las ya diagnosticadas.
Entre dichas recomendaciones, se deben extremar las precauciones en la manipulación de los animales para evitar la dispersión del virus y que todos los subproductos de liebres abatidas o las liebres que no se vayan a consumir han de ser eliminadas mediante incineración o enterramiento.
Cabe destacar además que ante la casuística que se presenta en los acotados, las distintas densidades y la mayor o menor incidencia de la enfermedad, la caza se mantiene igual que está, según la Orden General de Vedas, apelando a la responsabilidad que están demostrando los titulares de cotos, sociedades locales de cazadores y Federación Extremeña de Caza.