Poder competir desde un negocio pequeño con las grandes empresas puede ser altamente complicado, pero en ningún caso imposible.
El próximo 27 de noviembre se va a celebrar el Black Friday, una jornada de descuentos que da inicio a la campaña navideña de los grandes y pequeños negocios. Y es que muchas veces relacionamos este fenómeno a las empresas multinacionales, pero no hay que subestimar la capacidad que puede llegar a tener un pequeño empresario para poder aprovechar una jornada donde los consumidores están alerta de los descuentos que se pueden ir sucediendo en la red. ¿Cómo aumentar las ventas desde un negocio local? Estas son algunas de las directrices a seguir durante el Black Friday.
El ‘hype’ como herramienta de venta
Las redes sociales son probablemente una de las herramientas más importantes de cualquier tipo de negocio. Un cliente, cuando se decide a comprar cierto producto, acostumbra a revisar los diferentes perfiles de las empresas que le pueden ofrecer dicho producto para decidirse por una opción u otra. En ese cuidado de las redes sociales, y a parte de generar un contenido constante y atractivo para la audiencia, hay que incorporar todos los elementos que forman parte del Black Friday. Anticipar (hypear) a la audiencia respecto a los futuros descuentos es fundamental para que se generen esas ganas de comprar cuando, finalmente, lleguen las jornadas de descuento.
Descuentos de verdad en los productos
Ya no sirve eso de subir los precios para, después, hacer una rebaja durante el Black Friday. Actualmente, la audiencia está más atenta que nunca, y es muy probable que salgan a la luz artimañas de ese tipo. Si nos cuesta rebajar el precio de nuestros productos, sea por el motivo que sea, podemos aplicar otras formas de descuento, pero nunca engañar al consumidor. Existen ejemplos en el mundo del entretenimiento que nos pueden servir de inspiración. Por ejemplo, suscripciones que se hacen más baratas si se contratan por varios meses en algunos servicios de compra de películas, series o videojuegos por Internet, o cupones que sirven para rebajar esos mismos servicios en un futuro, una herramienta que se usa por ejemplo en los bonos de casino o en las tarjetas de regalo de grandes almacenes o portales de streaming online. Ese tipo de técnicas serán mucho más limpias y transparentes que tratar de aplicar descuentos que, en realidad, no son tal.
Landing page específica del Black Friday
Cuidar la página web de nuestra empresa es fundamental para atraer la atención de los consumidores. Además, durante el Black Friday será absolutamente necesario que en la Landing Page aparezcan referencias explícitas a la jornada de descuentos para que los usuarios sepan en todo momento cuáles son los descuentos que se están aplicando en el negocio. Así, se dará una imagen más atractiva y las posibilidades de compra se incrementarán sustancialmente.
Atentos al ‘feedback’ de los clientes y a sus preguntas
La atención al cliente y el ‘feedback’ que pueda recibir la tienda es fundamental para mejorar los servicios y los productos. Es muy habitual que en jornadas de este tipo puedan ocurrir problemas. No pasa nada, lo importante es poder dar una respuesta rápida a los clientes para que no se sientan desamparados después de una compra. Si somos rápidos, sinceros y eficientes, estos problemas se podrán solucionar con relativa rapidez y el cliente no perderá la confianza en el negocio. Es más, quizás después del Black Friday quiera volver a adquirir algún producto más.
Revisar la competencia
Por último, apuntar que nunca está de más ver qué está haciendo la competencia directa para ver si podemos “copiar” alguna de sus estrategias. En el mundo de las ofertas online no hay ningún tipo de propiedad intelectual, y es habitual que las estrategias de marketing se copien de un sitio a otro. No pasa nada si hacemos algo similar a otra tienda; al final, lo estamos haciendo por el bien del consumidor y para conseguir una mejor imagen de nuestra marca. Mientras seamos sinceros con los consumidores y les tratemos bien, siempre estará de recibo mejorar aquello que se ofrece hasta el momento.
