La pensión en la edad de jubilación supone un gran inconveniente para muchas personas, pues hay mucho papeleo y tiempos de espera. En algunos casos, los montos que reciben los jubilados no son suficientes para cubrir su estilo de vida o se liquidan de manera incorrecta.
Como consecuencia, las personas deben pedir la ayuda de abogados que les guíen en el proceso. Sin embargo, todos sabemos que la asesoría de un abogado no es nada barata y si supone un gran esfuerzo económico.
En este tiempo, las personas se pueden quedar sin fondos para su alquiler, alimentación o imprevistos. Para apoyarte en el pago de los honorarios del abogado o aquellos pagos inmediatos, te presentamos los préstamos rápidos.
¿Qué son los préstamos rápidos?
Se denomina un préstamo rápido a un tipo de préstamo personal que tiene una característica particular: el proceso de solicitud y desembolso es el más eficaz del mercado. Estos han sido desarrollados para brindar apoyo económico en los momentos más inesperados o urgentes.
Los préstamos rápidos te permiten disponer del dinero en menos de 48 horas, para que lo uses en lo que requieras. Incluso hay préstamos que solo tardan 15 minutos en el desembolso del dinero, después de que se aprueba la solicitud.
Este producto financiero suele prestar montos pequeños hasta los 2.000 euros. El proceso para solicitar ese saldo es simple y se hace completamente en línea en la entidad de tu elección. En el momento que lo solicitas, se establecen todas las cláusulas y términos del préstamo, las cuales varían de acuerdo a la entidad.
¿Cómo comparar y elegir el que mejor se ajuste a mis necesidades?
En internet hay un sinfín de préstamos rápidos para solicitar en minutos. Aunque esto no quiere decir que todos te sirvan. Cada entidad establece sus condiciones y es libre de aceptar o rechazar una solicitud. En el caso de los pensionados, ciertas entidades no prestan a personas mayores de 65 años o establecen más condiciones, por eso te traemos una mejor solución.
Una opción más eficiente es usar un comparador online de préstamos rápidos. Esta es una herramienta digital, que te ahorra dinero y tiempo porque con unos datos es capaz de brindarte un listado de opciones de préstamos para tu perfil.
Para acceder a este servicio es necesario que establezcas el monto que necesitas, el plazo, tu situación económica, entre otros. Por su parte, el comparador busca en todas las entidades financieras disponibles y si deseas comenzar una solicitud, solo debes dar clic y continuar el proceso.
Aspectos a tener en cuenta antes de solicitar un préstamo rápido
A pesar de que los préstamos rápidos son una alternativa formidable si eres pensionado o estás cerca de serlo, debes tener en cuenta ciertos aspectos antes de pedirlos. Los préstamos deben ser utilizados únicamente cuando son necesarios, y sobre todo, si tienes la capacidad económica para pagarlos.
A continuación, te mostramos aspectos que necesitas revisar antes de pedir un préstamo rápido:
1. Intereses elevados
Esta modalidad de préstamos tiene intereses elevados por su rapidez y facilidad. No obstante, se recomienda que una vez lo uses, lo pagues en el menor tiempo posible para ahorrar algo de dinero en intereses.
2. Plazos de devolución son cortos
Si solicitas un préstamo rápido para el pago de un abogado o un imprevisto mientras resuelves tu pensión, debes tener en cuenta que los tiempos son cortos. Esto significa que contemplan un par de días o máximo un par de meses. Así mismo, el pago se hace en un solo importe y a cuotas, lo cual es más costoso.
3. Proceso 100 % virtual
Para las personas mayores, los préstamos rápidos pueden parecer impersonales, pues no hay ningún intermediario para guiarte en el proceso. Todo es digital, desde la solicitud hasta el desembolso. Si es necesario, pide ayuda a tus familiares para que te guíen o soliciten el préstamo por ti.
En conclusión, si eres pensionado o estás en el proceso de la pensión y requieres ayuda inmediata, los préstamos rápidos son tus aliados. Aun así, es bueno revisar qué entidad te brinda la mejor opción, los aspectos a tener en cuenta y tu capacidad económica.
