«Ha llegado el momento de poner fin a esta etapa por razones médicas ajenas a mi voluntad», ha anunciado Macarena Olona en una carta publicada en Twitter.

La dirigente de la formación de Santiago Abascal ha dado ha entender que durante la campaña de las elecciones andaluzas, que se celebraron el pasado 19 de junio, no se encontraba en su mejor momento personal: «Conseguí concluir la pasada campaña electoral andaluza, y quiero agradecer el esfuerzo de todo el partido para hacerlo posible, adaptándose a mis necesidades, protegiendo mi intimidad», ha señalado.

«Creí que bastaría con mi sola voluntad, pero la salud no entiende de compromisos, y ahora debo afrontar un importante reto personal, por prescripción médica, incompatible con la exposición mediática y la entrega que Andalucía merece y exigiría, en mi nueva responsabilidad», ha añadido.

«Tan pronto como sea posible, daré continuidad a mi vocación de servicio público como Abogada del Estado», ha sentenciado.

Macarena tiene un hijo, que nació a finales de 2019 y que es fruto de su actual relación con un Guardia Civil del que poco se sabe. Anteriormente, estuvo casada cinco años. En marzo de este año hizo frente a uno de los mayores golpes de su vida, la muerte de su padre, que fue prófugo de la justicia.

«Anoche me comunicaron que mi padre, Pablo Olona, ha fallecido. Cargo ahora mismo con mi corazón para ir a buscarle y acompañarle a casa. Luchó hasta el último aliento. Sólo me consuela saber que por fin descansa. Se acabó el sufrimiento, papá. Te quiero», escribió entonces en Twitter.

El incondicional sostén de Olona siempre ha sido su madre, Toñi Choclán. Ella se encargó de su crianza y también enteramente de la de su hermana Lucía. Cuando la diputada alicantina tenía 13 años, su padre desapareció finalmente de la vida de su madre. En la vida de Macarena, en cambio, existió un hombre que ejerció como padre para ella, a juzgar por el tuit que publicó en enero de 2021: «Aunque no biológico, él lo fue para mí. Ruego una oración por su alma», escribió, llorando su muerte.

Según datos públicos, tiene una liquidez de 158.735 euros. Posee una única vivienda en Alicante con un valor catastral de 129.574 euros, y tiene un Porsche Panamera, valorado en 71.400 euros. Además, declara un plan de pensiones de 2.600 euros, 114 acciones de Iberdrola (746 euros) y dos préstamos hipotecarios: uno de 56.823 y otro de 61.474 euros.

Vía MSN/Informalia