Durante el verano solemos mantener abiertas nuestras ventanas y puertas para permitir una mejor circulación del aire. Sin embargo, este gesto tan cotidiano tiene un pequeño inconveniente: la entrada de moscas y mosquitos que buscan en nuestro hogar refugio frente al calor y alimento.
Las picaduras de mosquitos pueden ser muy molestas y privarnos de un buen descanso durante las horas de sueño. En cuanto a las moscas, son un factor de contaminación alimentaria al estar en contacto con las basuras y restos de materia orgánica en descomposición.
Para deshacerse de estos indeseables intrusos algunas personas recurren a soluciones químicas en forma de insecticidas. Sin embargo, existe una alternativa más saludable y ecológica: impedir que entren en tu hogar colocando mosquiteras o cortinas para puertas.
Si bien las primeras son una solución fija y suelen instalarse en las ventanas, para zonas de tránsito como las puertas lo mejor es optar por cortinas de tiras verticales que permiten el paso de las personas con total comodidad.
A continuación, te explicaremos con más detalle las características de este producto para ayudarte a tomar una decisión de compra informada.
¿Qué son las cortinas para puertas?
Son una alternativa práctica y versátil para impedir la entrada de insectos y polvo del exterior en casa.
Están formadas por tiras largas de diferentes materiales como aluminio, plástico o PVC y se cuelgan verticalmente desde el techo o la parte superior de la pared.
Estas tiras colgantes dificultan la entrada a los insectos, pero permiten que el aire fresco circule por las habitaciones. También proporcionan intimidad creando una barrera visual en zonas que queremos aislar de las miradas indiscretas.
Además de tener un uso doméstico, las cortinas para puertas son muy útiles en entornos comerciales como tiendas, almacenes y restaurantes. Aportan un toque decorativo con sus alegres colores y son perfectas para dividir espacios (por ejemplo, una pequeña trastienda donde guardamos el género que no está expuesto a los clientes).
Tipos de cortinas para puertas
Las cortinas para puertas se clasifican en función del material empleado en su fabricación.
Cortinas para puertas de exterior metálicas
Son cadenas de colores, generalmente de aluminio, resistentes a la oxidación y a la intemperie. La forma hueca de los eslabones permite que el aire pase sin dificultad manteniendo una temperatura agradable en casa. Además, son ideales para darle un toque alegre a la decoración con sus bonitos colores que puedes combinar a tu gusto.
Cortinas para puertas de entrada de plástico
Son perfectas para separar espacios interiores, por ejemplo, la puerta de entrada de un pasillo contiguo. Pueden ser cilíndricas, planas, en espiral, etc. y vienen en diferentes colores, incluso transparentes para aprovechar la luz del exterior y lograr una mayor sensación de amplitud.
Dentro de esta categoría entrarían también las cortinas para puertas de PVC que destacan por su resistencia al desgaste y a la radiación ultravioleta (no pierden su color al ser expuestas al sol).
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Además, Persianasalicantinas.com te ofrece la posibilidad de personalizar tu cortina con la combinación de colores que más te guste y elegir las medidas (ancho y alto) para que se ajuste perfectamente al hueco de la puerta.
¿Cómo colocar las cortinas para puertas?
Las cortinas para puertas se pueden instalar fácilmente con unos conocimientos mínimos de bricolaje.
Lo primero que debemos hacer es tomar medidas de la puerta donde queremos colocarlas. Si van a ir por dentro del hueco, elegiremos una cortina con 1 cm. menos de ancho que la medida interior de la puerta y 1 ó 2 cm. menos de alto. En cambio, si irán por fuera del hueco necesitaremos sumar 4 cm. al espacio interior de la puerta e igualmente restar 1 ó 2 cm. al alto para que no arrastre.
La parte superior desde la que cuelgan las tiras se llama montante.
Si el montante va sujeto a la pared debemos usar alcayatas como soporte. Mediremos con el metro dos puntos al mismo nivel donde irán las alcayatas. A continuación, taladramos para colocar los tacos e insertamos en ellos las alcayatas. Ya sólo quedaría colgar la cortina utilizando la canaleta del montante.
Si la cortina irá colgada desde el techo el procedimiento es el mismo, pero tenemos que usar cáncamos abiertos en lugar de alcayatas y enganchar en ellos el montante.
Puedes guiarte por las instrucciones de montaje que acompañan al producto. ¡Verás que no es nada complicado!
Una vez que tus cortinas estén instaladas quedarás muy satisfecho con el resultado, ya que no sólo son prácticas y bonitas, además tienen un mantenimiento sencillo y se pueden limpiar fácilmente con un paño húmedo para retirarles el exceso de polvo y conseguir así que luzcan como nuevas.
