Este humilde escribidor sale a la palestra opinativa de nuevo debido a los comentarios que mi último artículo ha suscitado respecto a mi posición sobre el proyecto minero de Valdeflórez, claramente a su favor, con argumentos de pura lógica, sentido común, convencimiento del futuro halagüeño de la ciudad, basado en una oportunidad histórica, a pesar de los negativistas y agoreros, por lo que debo de hacer una serie de consideraciones al respecto para que aquellos que me acusan de ser la Voz de su Amo e incluso el seudónimo del recientemente nombrado responsable institucional del mismo, que ya les vale, les conste que yo mientras no se demuestre lo contrario, vivo de mi trabajo, ganado a base de estudios, formación, dedicación y por cierto, vocación por lo que hago, a lo que hay que sumar mi amor por esta maravillosa ciudad de Cáceres, a la que defiendo y defenderé por encima de intereses negativistas, torticeros, malintencionados y políticos, por supuesto.
Dicho lo cual, me centraré en un lector opinante, por ejemplo, ya que junto a los demás, representa el no por el no, per se, ante el progreso de la ciudad, basado principalmente en el proyecto minero, al que por cierto estoy seguro que apoyan muchos más cacereños que los que se vanaglorian de gritar No a la Mina, curiosamente sin conocer ni lo más mínimo ni haber profundizado en los pros y contras de dicho proyecto. Pero los cacereños y españoles somos así, señora, ¿ verdad ? A ver si se atreve alguien a proponer un referéndum de Sí o No a la mina, ¿ eh?. El resultado se me antoja altamente a favor del Sí, simplemente por lo que observo y dialogo en la calle y en otras esferas económicas, sociales y políticas.
Entrando en la cuestión, diré que ni soy ingeniero de minas ni de caminos, canales y puertos ni agrónomo, ni topógrafo ni especialista en nada relacionado con la edafología, el corrimiento de tierras o la minería, por tanto, son ellos y sobre todo los duchos en la materia, los que a base de profundos estudios, años de dedicación, proyectos viables y con amplio futuro de desarrollo, los que deben de explicar, y por cierto con curriculums y experiencias amplias y demostrables, como así vienen haciendo, las bondades de la explotación minera Valdeflórez y sus industrias auxiliares amén de la fábrica en cuestión, por cierto, y desde mi óptica, condiciones exigibles para su explotación y comercialización. Y por lo que yo sé, he visto, estudiado y creído, apoyo firmemente tal proyecto minero, desde los aspectos formal, técnico, económico, de solución de la vida de muchos habitantes y como ciudadano que quiere lo mejor para esta ciudad y su entorno.
Dicho lo cual, la generalización a la hora de expresarse o expresarme es tan válida como mi opinión o la tuya, querido contrario. Obviamente, puedo estar equivocado en algunas de mis consideraciones, resultar molesto en varias de mis expresiones pero no me cabe ninguna duda que lo mismo que tú y otros dicen No a la mina, yo digo SÍ A LA MINA. Por tanto, no me vengas con monsergas, que bien sabes, como yo, y miles de cacereños, que la Montaña está infectada , diremos presuntamente, de intereses espurios, amén de casitas de ricos, sí de ricos, insisto, algunas de ellas conozco bien, que junto a las más de 500, conforman un totum revolutum de órdago a la grande, y a los que se les ha permitido, en general, hacer de sus capas unos sayos muy beneficiosos para ellos mismos y no para el conjunto de la sociedad cacereña y sobre todo campar a sus anchas. Si quieres, me explayo más y comento intríngulis ad hoc, que si la empresa del proyecto minero se molestara en rebuscar, imagino que no saldría de su asombro.
No dudo de los esfuerzos hipotecarios de algunos para disponer de unas casas ubicadas en tales parajes montañeses y de que haya familias cabales y honradas, como la mía, por cierto, y aplaudo tales esfuerzos pero ello no es óbice para que esos ciudadanos honrados y cabales estén rodeados de quienes buscan escaparse del progreso y vivir a sus anchas en la obsoleta comodidad que tanto ha afectado al desarrollo y progreso de Cáceres, una ciudad a la que amo tanto como otros e incluso más porque me mojo a la hora de luchar por ella y por supuesto mucho más que quienes bajo el agujereado paraguas de salvar la Montaña, cuando ésta está bien salvada, por cierto, se empeñan en seguir viviendo en la ruina, en la debacle, en el paro, en la impotencia, en la dejadez, en el marasmo, en el infierno de la negación y se empapan de siglas, consignas, demagogias y eslóganes ridículos, en detrimento del desarrollo lógico de una urbe y su entorno, que no debe dejar pasar el tren del litio, porque nos colocará en el lugar que se nos viene negando in illo tempore, entre otras circunstancias, por caciques trasnochados y políticos de baja estofa que increíblemente y sin esperar a las resoluciones finales por parte de las distintas Administraciones, solo miran por ellos y pasan de ti, de mí y de todo aquel que se menee y quiera salir en la foto, que diría mi admirado Guerra.
Entendu, mes amis?. Pues eso…Feliz Navidad y mejor año 2021 y que éste sea, efectivamente, el del lanzamiento de un proyecto que tanto va a favorecer, desde las clases más humildes hasta incluso a algunos ricos que presumen de chaletón en nuestra amada Montaña.
Con este artículo, y a la espera de nuevas informaciones al respecto, doy por concluida mi aportación a favor de un proyecto que por más que se rece a Buda, estoy convencido de ver a un Cáceres más floreciente, como Dios manda, más pronto que tarde, que enfatizara Allende.
