En este sentido, ha criticado la iniciativa y la resolución de la Asamblea de Extremadura en le Debate sobre el Estado de la Región, consistente en aprobar medidas económicas compensatorias frente a la posible renovación del permiso de explotación de la CNA más allá del año 2020.
Según señala en una nota, dicha resolución «no es más que un signo de que la Junta da por hecha la continuidad de la central y baja los brazos sin presentar resistencia», y cree que no es momento de plantear estas medidas compensatorias «sino de presentar batalla ante la posible continuidad».
Considera que no se puede pedir «migajas» a cambio de la seguridad de miles de personas, del medio ambiente y de las futuras generaciones, que van a tener que afrontar durante miles de años unos residuos de imposible gestión, cuyo coste es incalculable y muy superior a la compensación económica presentada.
También lamenta que cuestiones tan graves se enfoquen desde un punto de vista meramente económico, teniendo en cuenta que, además, dichas medidas llegarían tarde, ya que la central lleva más de 30 años contaminando Extremadura, sometiendo a riesgo a su población y llevándose grandes beneficios económicos, sin que se haya compensado por ello al pueblo extremeño.
Por último, la organización insta a la Junta a demostrar una actitud más combativa frente a la posible continuidad de la central nuclear.
Asimismo, recuerda que la sociedad civil va a continuar movilizándose para exigir «el cierre de Almaraz y de todas las demás», así como la implantación de un nuevo modelo energético justo y democrático, basado al 100 % en energías renovables, limpias y sostenibles.
