En seguida se puso en marcha el protocolo 112, por lo que se desplazaron hasta el lugar del siniestro efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local de Torrijos y la agrupación local de Protección Civil, además de una unidad de soporte vital, un médico de urgencias y una ambulancia UVI.
Las reacciones no se han hecho esperar. Las redes sociales recogen multitud de posts y tuits, algunos de ellos muy » encendidos», otros irreproducibles, todos plenos de indignación y de hartura, amén de impotencia.
El presidente de la Junta de Extremadura, Fernández Vara, nada más enterarse del suceso, ha escrito en las redes:
» RENFE debe informar inmediatamente de las causas del accidente ferroviario en Torrijos . Tiene que haberlas y hay que contarlas para determinar responsabilidades. Y en función de ello, decidir si lo honesto no es suprimirlos hasta que se inaugure la nueva vía.»
A dicha declaración se han sucedido más de 300 réplicas de usuarios, la mayoría muy negativos y de contundentes críticas a su gestión y la del Gobierno actual y los anteriores y reacciones de algunos políticos, entre ellos el anterior titular de Fomento en Extremadura, el popular Víctor del Moral:
» Es decir Sr @GFVara usted está proponiendo cerrar la línea ferroviaria Madrid Extremadura hasta 2026, porque es en esa fecha cuando estará terminada la nueva vía, así figura en el proyecto de #PGEstado2019 q ha aprobado el @PSOE de @sanchezcastejon. Un escándalo!!!»
La respuesta de RENFE al tuit de Guillermo F. Vara es el siguiente:
» Renfe informó del incidente de Torrijos a las 19.45 a través de su cuenta @inforenfe. Nuestra prioridad son los viajeros y su bienestar y estos continúan viaje hasta destino. Renfe ha enviado los equipos técnicos para que analicen las causas del incidente. Seguiremos informando.»
Más que seguir informando lo que exigen los usuarios es que se tomen medidas urgentes no, urgentísimas, inmediatas, contundentes y realistas sobre la gravísima situación del tren en Extremadura. Parece ser que el anuncio de invertir 375 millones de euros en licitación, hecho público la pasada semana por el actual titular de Fomento, José Luis Ábalos , se queda pues en mera declaración mientras no se vean resultados que tal y como funciona la Administración, serán tan lentos como cuando el tren pasa por las vías obsoletas e increíblemente algunas con traviesas de madera que aun existen el el trayecto.
La exigencia de responsabiidades es de pura lógica, pues. Otra cosa es que los usuarios cuando vuelvan a viajar en tren camino a Madrid o de vuelta a sus casas se sientan tranquilos y seguros, hoy día una quimera plena de realidad sufrida en su ánimo, esperemos que nunca en sus cuerpos.
Ayer avería, hoy, descarrilamiento. ¿ Y mañana?
Realmente creo que lo más sensato es clausurar el servicio ferroviario extremeño, hasta que se realicen las obras de renovación, que permitan la seguridad de los viajeros, y un viaje digno, con los servicios básicos de un tren para personas: calefacción, aire acondicionado, servicios higiénicos, y, al menos, dispensador de agua potable.
El actual sistema ferroviario extremeño, es un desastre, y totalmente indigno para seres humanos.
Dejemos la política aparte. Lo que debe primar es la seguridad de los viajeros, que, como estamos viendo hace mucho tiempo, está en serio peligro. Tomemos las medidas correctas ahora, no cuando haya heridos y muertos de por medio.