El mes de julio de 2023 ha continuado con la buena tendencia de comercialización de aceite de oliva, a pesar de que la cifra de ventas ha disminuido con respecto a junio y al complejo escenario que hay, marcado por la escasa cosecha pasada, el corto enlace y las previsiones de mala campaña futura.
Las 71.000 toneladas vendidas (incluyendo las importaciones) elevan la cifra total de salidas en 10 meses de campaña hasta las 814.400 toneladas y demuestran que la comercialización no se resiente ni siquiera en verano, sobrepasando todas las expectativas de venta por la baja producción existente.
Datos que demuestran que los consumidores, especialmente los internacionales, siguen fieles a la grasa vegetal más saludable del mundo con unos precios que en nada están influyendo en el descenso del consumo. Eso sí, las 383.106 toneladas que hay en existencias confirman el enlace entre campañas más bajo del siglo.
El mes de julio se cierra con unas existencias totales de 383.106 toneladas, que se reparten en 151.648 toneladas en poder de las cooperativas y almazaras; 222,388 toneladas en manos de los envasadores y 8.980 toneladas en el Patrimonio Comunal Olivarero.
Fuente: Agroinformacion