El presidente de CSIF Extremadura, Benito Román, ha manifestado este martes que la Junta de Extremadura «no quiere escuchar la palabra del sindicato más representativo en el ámbito de gestión de la Administración regional y el que más crece en el ámbito privado».
El responsable sindical ha destacado que las aportaciones de CSIF para los nuevos presupuestos, que se han presentado a todos los grupos políticos de la Asamblea de Extremadura, van orientadas a «revocar los recortes que la Junta ha realizado durante los últimos años para devolver a los empleados públicos lo que es suyo», pues, según ha dicho, «los empleados públicos no pueden seguir perdiendo poder adquisitivo años tras año».
Ante la actual situación económica, que «está empobreciendo a la clase media, llegan momentos de altura de miras», ha señalado Román, que ha apostado por «potenciar los servicios básicos y esenciales de nuestra sociedad, así como las infraestructuras y apoyar a los empresarios».
En concreto, Román ha planteado una subida salarial «justa para todos» y que se destine, «como mínimo, el 20 por ciento del presupuesto general para 2023 que establece la ley a educación», así como reducir ratios de alumnos y la jornada lectiva de los maestros.
A ello ha sumado los once meses que se les adeudan de la subida salarial del 2 % de 2020, que ni se ha pagado y que, según se ha dicho hoy la Junta en la reunión, «no tienen pensado pagar».
Por ello, ha preguntado públicamente al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, «qué le han hecho» estos trabajadores para que nos les quiera pagar ese 2 %, ya que son los únicos de toda España que no la han cobrado.
No entiende que, si hay 774 millones más en los presupuestos autonómicos para 2023, no haya dinero para abonar esa deuda
En sanidad, el dirigente sindical ha señalado la necesidad de adecuar las plantillas a los servicios y las distintas categorías, además de reservar partidas al desarrollo de la carrera profesional. «Hay que blindar nuestra sanidad, educación y servicios sociales lo que se hace dialogando entre todos, no solo entre unos cuantos», para lo que espera que la Junta «escuche a todos, en lugar de escuchar a los de siempre».