El Grupo de Trabajo de Infraestructuras del Club Senior de Extremadura acaba de presentar su IV Informe de situación de las obras del tren que se construye en Extremadura.
Los autores han llevado a cabo un minucioso y documentado análisis de la situación de las obras. Sus principales conclusiones son claras como el agua en su estado prístino: El tramo Badajoz – Plasencia electrificado y con doble vía se retrasa al año 2022 y hasta 2027 o 2028 no habrá un tren que pueda calificarse de tal entre Badajoz y Madrid. Lo que existe ahora no es un tren, es un desastre. Esto último no lo dice el informe, lo digo yo.
Al día siguiente de la presentación de dicho informe, la reunión del Pacto por el Ferrocarril de Extremadura, reconoce retraso en el tramo Badajoz – Plasencia buscando excusas poco consistentes para justificar el mismo. Pero lo destacable es que se certifica la demora, tal y como aseguraba el estudio del Club Senior para dicho tramo.
Volviendo al informe del Club Senior. Es preocupante el tema de las estaciones, en especial por la situación de las de Mérida y Plasencia que se encuentran ubicadas en fondos de saco. La entrada de los convoyes al centro de estas dos ciudades supondrá, tal y como refleja el informe, sensibles incrementos en la duración de los viajes.
Es de importancia fundamental la reducción de tiempos en el trayecto Badajoz – Madrid. Por eso es difícil de entender que se gaste dinero en remodelar las estaciones actuales en esas localidades. En ambos casos lo adecuado sería construir nuevas estaciones en línea. Aunque queden un poco alejadas de los centros urbanos de esas ciudades, aportarían la ventaja de que los tiempos de circulación mejorarían sensiblemente.
He utilizado las estaciones del AVE de Cuenca y Tarragona el año pasado y ambas se encuentran situadas fuera del centro de esas ciudades. La de Tarragona denominada “Camp de Tarragona” está ubicada a 12 kilómetros de la capital y unida a ella por un fluido servicio de autobuses acompasado a los horarios de los trenes. Y no pasa nada. Todo el mundo utiliza el AVE aunque este no llegue al mismo centro de la ciudad.
Confío en que se imponga la sensatez y se construyan las nuevas estaciones de Mérida y Plasencia en la línea, para evitar desvíos y pérdidas de tiempo innecesarias, que alargarían la duración del viaje.
El tramo Badajoz – Plasencia de acuerdo con las estimaciones del informe no estará operativo con línea doble y electrificada hasta el año 2022. Hay tiempo suficiente para construir las nuevas estaciones y que puedan estar en servicio para esa fecha.
Pero finalizado el tramo Badajoz – Plasencia que, indudablemente, mejorará la situación actual, queda mucha tela que cortar para llegar a Madrid. Todavía está sin decidir el trazado por Castilla La Mancha aspecto muy importante aún en estudio. Por eso y dada la situación actual de los informes, proyectos y obras en el tramo Plasencia – Madrid se estima por los autores la finalización total de las obras para el año 2027 o 2028. Como dijo Don Quijote: “Cuán largo me lo fiais, amigo Sancho”.
La terminación de las actuaciones estará al albur de lo que decidan unos gobiernos que todavía no sabemos de qué color serán, ni cuáles son sus intenciones respecto a esta línea. Me temo más retrasos. Pero seamos optimistas. En todo caso en Extremadura estamos acostumbrados no sólo a que el tren se retrase, sino a que le ocurran cosas peores como que se detenga por avería o incendio entre dos estaciones y los viajeros tengan que ir andando campo a través cargados con sus equipajes.
Aunque no lo dice el informe, visto el contenido del mismo y el previsible tipo de tren previsto extraigo una primera conclusión: El AVE Madrid – Lisboa (y Oporto) no circulará por Extremadura. Lo hará por Salamanca ya que así le interesa a Portugal. Y esto me temo que no tendrá vuelta de hoja. Me gustaría mucho equivocarme.
El trayecto a Lisboa (y Oporto) por Salamanca aunque pueda parecer una nimiedad, afectaría sensiblemente a nuestra región, ya que si ese AVE transcurriera por Badajoz podría haber integrado a Extremadura en el eje turístico Madrid – Lisboa, aspecto de fundamental importancia para nuestra tierra. Pero una vez más el tren pasará de largo, dejándonos sin comunicación de alta velocidad con Portugal y sin potenciar este eje tan importante para el turismo extremeño.
En materia de ferrocarriles observo que en Extremadura no se llevan a cabo movimientos serios para solicitar una nueva construcción y reapertura de la línea férrea Ruta de la Plata entre Plasencia y Salamanca, desmantelada en 1985 para viajeros y de manera definitiva en 1995, pues permitiría enlazar en la capital charra con el eje Atlántico transeuropeo y sería el camino más corto para la salida de los productos extremeños hacia Europa y los puertos del norte de España. Otro retraso del tren.
Así que sólo me resta felicitar a los autores del informe del Club Senior, por su excelente trabajo y esperar que el tren de ¿alta velocidad, velocidad alta, altas prestaciones, AVE o tren digno? aunque se retrase, no se pare. Por el contrario habría que exigir al gobierno central una aceleración de estas obras. Los extremeños por nuestra infinita paciencia y resignación nos lo merecemos. Veremos.
