El Valle del Jerte se ha vestido de blanco con la floración de sus dos millones de cerezos, marcando el inicio de la temporada de la cereza y la picota.
Este fenómeno natural, que transforma las laderas del valle en un espectáculo de primavera, anticipa la llegada de las apreciadas frutas con Denominación de Origen Protegida.
Tras un año desafiante con pérdidas significativas debido a las lluvias, la DOP Cereza del Jerte, liderada por José Antonio Tierno, mira hacia la nueva campaña con optimismo. La floración adelantada y las condiciones climáticas recientes sugieren una cosecha prometedora.
Cultivadas en las montañas del norte de Extremadura, las cerezas y picotas del Jerte son el resultado de una tradición centenaria y un microclima único. La DOP se esfuerza por educar a los consumidores sobre la distinción entre las cerezas comunes y la picota del Jerte, una variedad sin rabito, conocida por su calidad superior y sabor distintivo.
La recolección tradicional y el cultivo natural no solo preservan la calidad de estas frutas sino que también las convierten en un alimento saludable, rico en vitaminas y antioxidantes. Con una creciente demanda tanto en España como en mercados internacionales, especialmente en el Reino Unido, el Valle del Jerte se prepara para una temporada de éxito, ofreciendo al mundo un tesoro de su patrimonio agrícola.