CÁCERES- En un movimiento significativo hacia la transición energética de España, la sociedad pública Enresa ha comenzado el proceso de licitación para los servicios de ingeniería necesarios para el desmantelamiento de la Central Nuclear de Almaraz. El anuncio, publicado este martes en la Plataforma de Contratación del Sector Público, establece un presupuesto base de 28 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco años.
El contrato tiene como objetivo la realización de estudios y la ingeniería de diseño, especificaciones y proyectos de obra necesarios para la preparación de la documentación para la autorización del desmantelamiento de la instalación nuclear cacereña.
Conforme al VII Plan General de Residuos Radiactivos, se prevé el cierre de la Unidad I para noviembre de 2027 y de la Unidad II para octubre de 2028. Tras estas fechas, se iniciará un periodo de tres años para la transferencia de titularidad de la central a Enresa, actualmente en manos de Iberdrola, Endesa y Naturgy, para comenzar el desmantelamiento que se estima durará aproximadamente entre 2030 y 2041.
La Central Nuclear de Almaraz está preparada para ambos escenarios: el cierre programado y una posible prórroga. Una decisión sobre la extensión de la operación deberá comunicarse antes del primer trimestre de 2025 para evitar complicaciones organizativas y de licencias. Si se comunica una ampliación, la planta cesaría temporalmente su actividad en 2027-2028 para reorganizar su planificación.
En preparación para el futuro, la central ha creado un Departamento de Transición de Activos y planea iniciar la operatividad de su segundo Almacén Temporal Individualizado (ATI) en 2026, necesario para albergar el combustible de las unidades. El actual ATI alcanzará su capacidad máxima en 2025, lo que hace imprescindible el funcionamiento del segundo ATI para gestionar el combustible en caso de cese de operación o continuidad más allá de 2028.
En 2023, la central alcanzó casi 17.000 GWh de producción bruta, su tercer mejor registro histórico, y sus indicadores de fiabilidad y estabilidad de operaciones la colocan en la categoría más alta de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO). Con estos datos, la planta de Almaraz se convierte en la instalación de mayor aportación al sistema eléctrico nacional con una producción acumulada de 611.000 GWh.
El debate político se intensifica con acusaciones del PP al PSOE de “firmar la sentencia de muerte” de la planta. José Angel Sánchez Juliá, portavoz del PP extremeño, criticó la falta de acción del PSOE y exhortó a defender la continuidad de la central frente al gobierno actual.