portugal coronavirus
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Siempre he sentido simpatía y admiración por nuestros vecinos portugueses. Aparte de las numerosas bellezas naturales de su geografía, creo que sus habitantes son un pueblo muy civilizado y de ahí el excelente grado de conservación de sus ciudades y villas y la cortesía de sus habitantes.

Conozco bastante bien Portugal. He visitado múltiples lugares de este país tan cercano. También he veraneado algunos años en Monte Gordo, Albufeira y Cascáis. En todas partes he encontrado un alto grado de civismo en la población. Además de sus bellos paisajes, es de destacar del país luso su gastronomía con platos muy notables: bacalao dorado, mariscos y pescados diversos, arroces, guarniciones excepcionales, excelentes platos de cuchara y unos postres de categoría. Todos estos alicientes hacen de Portugal un país muy atractivo.

Profesionalmente he tenido ocasión de formar parte de comisiones técnicas con participación de nuestros dos países. Así que he tenido oportunidad de conocer a bastantes profesionales portugueses de alta cualificación personal y académica. De igual modo en mi trayectoria como profesor en los másteres de Ingeniería de Regadíos del CENTER y el CEDEX he tenido como alumnos a ingenieros portugueses, los cuales posteriormente han participado activamente en el desarrollo de los regadíos de Alqueva, por ejemplo.

Así que no me ha sorprendido el éxito que han alcanzado en su lucha contra la pandemia del coronavirus, en donde nos han vencido en toda la línea. Son nuestros rivales en fútbol o en hockey sobre patines y ahí hay mucha igualdad. Pero en la lucha contra el coronavirus nos han ganado con claridad meridiana. Al menos hasta el momento.

A fecha 30 de abril Portugal presentaba un balance de 94,7 muertos por coronavirus por millón de habitantes. Nosotros 522,1. Su tasa de letalidad era de 4 mientras la nuestra subía hasta 11,5. Como se ve nos ganan por goleada. Tienen 5,5 veces menos muertos por millón de habitantes que nosotros. Y yo me pregunto ¿cuáles son las causas de nuestra derrota?

Aparte de que son bastantes menos habitantes que nosotros y se les puede manejar mejor, la causa de su éxito radica en que son una nación unida, regida por un gobierno cohesionado al que apoya una oposición responsable.

En Portugal han llevado a cabo un elevadísimo número de test PCR (el más seguro) porque organismos de sanidad centralizados han ido dirigiendo la actuación. Además los portugueses producen sus propios test PCR, por lo que al disponer con prontitud de ellos se ha favorecido el control y la detección de los infectados y la lucha contra la pandemia.

Portugal es una nación bastante centralizada en donde no existe ni un solo movimiento territorial centrífugo, salvo quizás la anecdótica rivalidad entre Lisboa y Oporto que no llega a mayores.

Por el contrario en España existen movimientos territoriales secesionistas en Cataluña y País Vasco que son un grave problema para nuestro país, pues tratan en todo momento de romper la unidad nacional para hacer vida propia. Además nuestras comunidades autónomas se han convertido en una especie de compartimentos estancos en donde cada uno hace la guerra por su cuenta en lugar de priorizar el interés general de España. Estas situaciones son un grave obstáculo para conseguir una lucha eficaz contra la pandemia.

Mientras Portugal cuenta con un gobierno cohesionado en el que todos reman en la misma dirección, en España contamos con un gobierno bicefálico, uno de cuyos socios de corte comunista tiene como objetivo romper la unidad de España, cargarse la Constitución y derrocar al Rey. Del otro partido del gobierno, que ha cambiado de ideario y ya no es la socialdemocracia de Felipe González que gobernó durante muchos años en España, tengo serias dudas sobre cuáles son sus objetivos.

La consecuencia es que falta unidad de criterio en el gobierno, y se recurre a la improvisación, seguida del marketing correspondiente en medios de comunicación para tratar de vender que la cosa va muy bien. Pero los hechos y los números son implacables. Y eso que cocinan continuamente los datos para tratar de que los resultados de su gestión parezcan buenos cuando son realmente malos.

Asimismo el gobierno necesita el apoyo parlamentario de fuerzas independentistas que son las que lo mantienen en el poder y quienes le dictan muchas de las acciones que ha de llevar a cabo, teniendo que hacer concesiones continuadas. Incluso estando declarado el estado de alarma el gobierno central es incapaz de articular una línea de mando única, seria y coherente.

La oposición portuguesa apoya a su gobierno porque trabaja en beneficio de todos los portugueses y mantienen una unidad de criterio no sólo en la lucha contra la pandemia sino en materia económica y social, de modo que Portugal ha ido saliendo de la crisis de 2008 en muchas mejores condiciones que España aunque su renta y su PIB sean inferiores al nuestro.

La oposición española es reticente a apoyar a un gobierno que no cuenta con ella y la trata de fascista en cuanto no asume lo que el gobierno dicta. Así que aquí además de 17 autonomías tenemos otra vez y por desgracia dos Españas. Como temía ya hace mucho tiempo don Antonio Machado.

Estas que se han descrito son en mi opinión las principales causas del triunfo de Portugal sobre España. Se resumen en que allí hay unidad y coherencia. Y aquí ni las hay ni se las espera.


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