Digital Extremadura
Comparte en redes sociales

La campaña electoral catalana nos va a deparar tontería y media, lo estoy viendo. Hemos empezado bien con la ruptura del pacto con los socialistas por parte de una alcaldesa a la que se le ve el plumero… Cataluña es de Ada Colau y no le duelen prendas en mostrarlo de una manera un tanto impúdic –y luego nos quejamos de los numeritos de Rufián en el congreso, esto es más exhibicionista, el deseo de poder sorteando, driblando y poniéndose en la línea de salida a base de codazos- y hemos continuado con las inefables declaraciones de la señora Rovira, a quien eso de los muertos en la calle le debe parecer muy progresista, tanto quizás como destrozar coches de policía. Creíamos que lo habíamos visto todo, señores míos, pero no nos confiemos, es posible que regrese Puigdemont en olor de multitudes y con un Milou de la correa, que algún souvenir se tiene que traer de Bélgica. Puede que hasta Junqueras acabe en una orden religiosa rezando por la salvación del cava catalán y el corcho extremeño y puede que hasta Rovira tenga una iluminación y se desdiga.

Expectantes estamos y acabaremos considerando a Tardá y a Rufián unos parlamentarios mesurados. La cosa está entretenida y ya no nos asombramos de nada, y menos de lo que oímos a despecho de la realidad… gente que ha delinquido en la cárcel con consideración de preso político maltratado, otros en un extraño retiro, como Forcadell, sin arrepentimiento ni propósito de enmienda digan lo que digan… y lo mejor de todo… un president en el “exilio” que es capaz de borrar de una foto al que tuvo más ojo que nadie y se retiró in extremis para no pillarse los deditos. Santi Vila tuvo visión de futuro, pero no del todo porque no le quiere nadie como cabeza de lista, para ello hace falta no serlo, listo, digo, sino tener buen ojo –lo lamento Junqueras, es el chiste fácil-, una capacidad para la mentira sin sonrojarse que da vergüenza ajena, como Rovira, o esa cara de mármol de  Puigdemont capaz de tomar las de Villadiego sin inmutarse. Están todos tan bien situados en sus respectivas listas múltiples y variadas para pillar cacho y subvención que dan miedo. Son los rostros de la ignominia y vuelvo a decir que, por mucho que nos desagrade el planteamiento de la CUP, están resultando, con todo y flequillo cortado a hachazo, los más coherentes.

Nada, a esperar otra declaración incendiaria, otra estupidez como mandar a Iceta al limbo, otra mentira vergonzante. Aquí la recibiremos mientras hacemos cuentas, mientras intentamos apartar lo de nación de naciones o interdependencia, que son conceptos engañosos y absurdos. Aquí estaremos, expectantes, mientras arrecia la tempestad, esperando la lluvia, atentos a lo nuestro y con la risa floja… porque vaya pandilla plena de ocurrencias. Si estos son los que nos gobiernan, habría que hacerse anarquista, afirmo.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *