Ayer en Madrid ocurrió algo muy importante: Extremadura se empoderó. ¿Qué quiere decir esto, preguntarán algunos? Algo muy sencillo. Después de muchos años de autonomía, se siente que los extremeños quieren participar más y mejor del proyecto que compartimos. Alguien me preguntó ayer la razón por la que miraba tanto a todas partes. Buscaba un perfil de los que estábamos allí. Y no lo encontré porque estaban todos los perfiles. Había mayores y jóvenes. Había urbanitas y rurales. Había trabajadores y empresarios. También había creadores. Estaba la universidad y el hogar de mayores. La murga y la comparsa junto a las asociaciones del mundo de la discapacidad. Estaba el deporte. Farmacéuticos y bomberos. El mundo agrario y los empleados públicos. Las ONGs de la cooperación al desarrollo. Gente de la Once. Muchos de la cultura. De la lucha LGTBI. Docentes y personal de limpieza de los hospitales… Pero, sobre todo, estaban todos ellos. Los que saben que ayer fue un día muy importante, que son todos. Los que querían vernos juntos. Los que necesitaban vernos juntos.
Os invito a comparar si hay alguna comunidad autónoma capaz de hacer un acto como el de ayer. No porque fuéramos muchos, que también, sino porque estuviéramos todos. Agradezco a todos su participación. Y a los que trabajaron en la organización el magnífico resultado. Y a los medios la gran cobertura.
Ayer el color del centro de Madrid era verde, blanco y negro. El olor y el sabor a lo auténtico de la casa de nuestros padres. Los extremeños llegaron a Madrid en casi 350 autobuses a razón de 54 por autobús. Las Casas de Extremadura y todos sus socios estuvieron presentes. La miles de familias extremeñas en Madrid también. Se vio en la Plaza de España y en Gran Vía. Y en Princesa. Y en Chueca. Y en Moncloa. Y en todas partes.
¿Por qué la Delegación de Gobierno de Madrid mintió dando la cifra de 6.000? No lo sé, pero es un error de bulto. Por respeto a los que desde más de 250 pueblos y ciudades de Extremadura se levantaron a las cuatro y cinco de la mañana.
P.D. I. 18 de Noviembre de 2017. El día en el que Extremadura le dijo al resto de España que hasta aquí hemos llegado en materia de infraestructuras ferroviarias. Orgullosos de ser españoles siempre, y comprometidos con su unidad como los que más, pero exigentes para no tener que competir con la mitad de jugadores que los otros equipos. Lo dijeron ayer también 40.000 mil extremeños en Madrid, que aportan la llegada de un tiempo nuevo que yo abrazo y recibo con mucha alegría.
P.D.II. ADIF y RENFE deben ser a partir de ahora aliados necesarios. Los necesitamos y ellos a nosotros también. Y mi disposición al diálogo con Fomento seguirá siendo absoluta. Ya solo cuenta lograr el objetivo.
