Así lo ha explicado en rueda de prensa el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, quien ha hecho una valoración favorable de ese incremento “porque entendemos que responde no a un menor esfuerzo de eficiencia sino a una recuperación, primero, de la actividad económica, y, segundo, del consumo de los hogares”.
Navarro ha comparado los datos de Extremadura con los del conjunto del Estado, en el que el crecimiento respecto al año 2015 se situó en el 0,66 por ciento y cuyos registros están “muy lejos” de los niveles históricos del año 2008.
Por otra parte, y en el apartado de la generación de energía eléctrica, el consejero ha destacado el hecho de que la producción procedente de fuentes renovables en Extremadura supere a la demanda total en la región.
Así, señaló, de un total de 21.003 Gwh de energía eléctrica generada, 5.778 Gwh procedían de fuentes renovables, cifra que representa un 116,56 por ciento en proporción a la demanda (4.957 Gwh), frente al 39 por ciento que se registra a escala nacional.
Abundando en estas cifras, el consejero destacó que, dentro de la generación de energía eléctrica procedente de fuentes renovables, la producida por el sol (fotovoltaica y termosolar) cubrió un 61 por ciento de la demanda, una cifra muy superior a la que se registra en otras regiones y en el conjunto de España (con un 5 por ciento).
Por lo que respecta a la evolución de las distintas fuentes de energía, si las renovables en su conjunto experimentaron un crecimiento del 16,48 por ciento, la hidroeléctrica lo hizo en un 56,27 por ciento (al ser un buen año hidráulico), mientras que las llamadas energías renovables térmicas (la biomasa y el biogás) lo hicieron en un 18,21 por ciento. Durante el período analizado, la energía nuclear registró un descenso del 5,58 por ciento.
LLAMAMIENTO AL GOBIERNO
Por otra parte, el consejero ha hecho un llamamiento al Gobierno de España, y concretamente al ministro de Energía, para que anime a los propietarios de viviendas a invertir en instalaciones de autoconsumo de energía. “Este es el mensaje –ha dicho- que nuestro máximo responsable en materia energética tendría que estar lanzando”.
A juicio de José Luis Navarro, la moratoria total que llevó a cabo el Gobierno en el año 2012, que ha supuesto “cinco años y medio perdidos”, sumada al hecho de que el autoconsumo esté paralizado “por falta de impulso político” y a que la normativa “es provisional” ha llevado a una situación de “inseguridad” que “desanima a los inversores, tanto a las familias como a las Pymes”.
No obstante, Navarro se ha mostrado convencido de que si hubiera una normativa “que transmitiera a las empresas que quieren invertir seguridad jurídica en el corto y medio plazo hoy se estarían construyendo muchísimas plantas de energías renovables en España”.
El consejero también ha recordado que Extremadura salió perjudicada en la última subasta de energías renovables que se celebró el pasado 17 de mayo, una medida adoptada por el Gobierno de España y a la que se ha visto obligado, según Navarro, por la directiva europea del año 2009 que compromete a los gobiernos a cumplir unos objetivos en el horizonte de 2020. Los 3.000 megawatios subastados, agregó, “se fueron a energía eólica” en perjuicio de la fotovoltaica.
En este sentido, José Luis Navarro ha reiterado que actualmente hay en Extremadura proyectos de energía fotovoltaica, en distintas fases de tramitación, que suman un total de 4.000 megawatios, algunos de los cuales optarán a la próxima subasta, que tendrá lugar el próximo 26 de julio.
Navarro ha insistido en que espera que “puedan tener alguna oportunidad”, ya que, aunque las reglas de esta subasta son idénticas a las que la del 17 de mayo, se ha introducido una cláusula que contempla la posibilidad de ampliar la potencia total prevista de 3.000 megawatios “si se dan determinadas condiciones”, aunque éstas no se conocen, señaló el consejero.
