La nueva ley extremeña recogerá además otras formas de voluntariado, ha dicho el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, en declaraciones a los medios minutos antes de asistir a la XXII Escuela de Otoño del Voluntariado que se celebra este viernes en Mérida.
En concreto, la normativa recogerá «otras formas» de voluntariado como el que se puede realizar a través de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Asimismo, sobre la «calidad» de la acción voluntaria, ha dicho «sobre todo» se basa en la formación de los voluntarios y en el acompañamiento de las ONGs.
Para Vergeles, es un «inmenso placer» para Extremadura que se pueda celebrar este evento en la región, una comunidad autónoma que ha dicho que es «absolutamente solidaria» y que «pelea» por la justicia social y el acceso a determinados servicios ce calidad que tienen que ver con el voluntariado.
En este sentido, ha dicho que «no es casualidad» que la Plataforma del Voluntariado de Extremadura sea «tan potente», contando con más de 130 organizaciones no gubernamentales y cerca de 20.000 voluntarios que trabajan en diferentes ámbitos desde los cuidados paliativos, los servicios sociales, el acompañamiento a las peronas que lo necesitan y aspectos de «muchísimo interés», ha enumerado el consejero.
LLAMADA A LA REFLEXIÓN EN EL PAÍS
Vergeles, quien ha querido poner a disposición de la Escuela de Otoño del Voluntariado «todos los medios que sean necesarios» para que este evento sea «un verdadero éxito», ha hecho una llamada «a la reflexión» y a «una negociación» en el contexto político actual por la situación de Cataluña.
Ha dicho que es «lamentable lo que estamos viviendo» en el país y ha apelado a tomar «ejemplo de los voluntarios» por que con ese «esfuerzo» por «dar lo mejor de sí mismo en favor de otras personas se puede llegar a un consenso de forma muchísimo más fácil que si utilizamos de forma mal utilizada la política».
Al acto también ha asistido la directora general de Servicios Sociales de Apoyo para la Familia y la Infancia, Pilar González, quien ha insistido en la «especial preparación, la generosidad y la solidaridad del voluntariado», aspecto en el que «Extremadura tiene mucho que decir» porque es un territorio donde el voluntariado «está vivo de verdad».
Pilar González ha mostrado su «satisfacción» por comprobar «cómo todas las reformas legales que se van llevando a cabo a nivel nacional y autonómico «tienen su reflejo en la sociedad».
A su vez, ha apuntado que el Reglamento del Voluntariado en el que trabaja el Gobierno central está «en proceso normativo» y «posiblemente» se pueda ver publicado «antes de fin de año», fecha para la que también pretende el Ejecutivo nacional que «sea una realidad» la estrategia nacional de voluntariado.
Por otro lado, el presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, Luciano Poyatos, ha dicho que se pretende «reivindicar el derecho a la participación» y poner en valor a más de 4 millones de personas que en España ejercen el voluntariado y «transmitir los valores que representa» la acción voluntaria.
A preguntas de los periodistas, Poyatos ha dicho que se necesitan «una serie de recursos» para poner el Observatorio del Voluntariado de España en marcha y poder obtener así datos sobre «lo que aporta de valor económico» el voluntario.
También ha asistido a este acto el presidente de la plataforma del voluntariado de Extremadura, Jesús Gumiel, quien ha dicho que se trata del evento «más referente» que existe en materia del voluntariado en formación. Gumiel ha explicado que la plataforma extremeña solicitó que este evento se celebrara en la comunidad autónoma en un año en el que se ha puesto en marcha el Observatorio del voluntariado de Extremadura, adscrito a la propia plataforma,
Asimismo, ha dicho que se ha «concluido un trabajo impecable» del texto de la ley del voluntariado de Extremadura, que «pronto entrará en la Asamblea» y que «está pactado que vaya por lectura única», ha señalado.
Por su parte, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha dicho que la celebración de la Escuela de Otoño supone para la ciudad «seguir trabajando» para que sea «no solo una capital administrativa» sino también «como ciudad de valores».
