El reconocido escritor extremeño Víctor Chamorro – Monroy, 1939 – ha fallecido en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, como consecuencia de una grave enfermedad.
Chamorro fue un prolífico escritor, además de profesor y columnista, muy reconocido y respetado en todos los ámbitos políticos y sociales. Vivía en Hervás desde hace muchos años, donde escribió su mejor producción literaria y social.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca, se dedicó a la docencia en el Colegio Libre Adoptado de Hervás (Cáceres) y colegio Destino (Madrid).
Con El santo y el demonio fue finalista del Premio Planeta en 1963. Repitió suerte con El adúltero y Dios en 1964, que vio la luz con el título de Amores de invierno tras quedar finalista en el Premio Blasco Ibáñez en 1966.
Ha quedado finalista de los premios Nadal, Planeta, Alfaguara o Ateneo de Sevilla, entre otros. Pero es en 1967, con La venganza de las ratas (con el que gana el prestigioso premio Urriza), cuando se convierte en best seller, encabezando las listas de ventas por encima de autores como Delibes o los Lapierre y Collins.
Con El seguro (1968) gana el Ateneo Jovellanos de novela corta. A Las Hurdes, tierra sin tierra (1969), que Camilo José Cela elogió por su título -que consideró más acertado que el Tierra sin pan de Buñuel-, le seguirá Sin raíces (1971), biografía entusiasta de uno de los personajes más importantes y desconocidos de la historia extremeña: Agustín Sánchez Rodrigo, editor del método Rayas inventado por su amigo Ángel Rodríguez Álvarez. La Guía secreta de Extremadura (1976), Extremadura, afán de miseria (1979), Por Cáceres de trecho en trecho (1981), la Historia de Extremadura (1981-1984) en 8 volúmenes, El muerto resucitado (1984) y El pasmo (1987) conforman una primera etapa prolífica en títulos y premios.
Es con El pasmo, editado por Seix Barral en 1987, siendo su director literario Pere Gimferrer, cuando la obra de Chamorro gira su tuerca. Sus personajes ganan complejidad psicológica y las atmósferas se complican. A Reunión patriótica (1994) y El pequeño Werther (1997) le seguirá La hora del barquero (2002), que editará Acantilado como novela ganadora del prestigioso Premio Café Gijón. Poco después publica Érase una vez Extremadura (2003).
Es también reseñable su ingente labor periodística, con colaboraciones en Diario 16, El Independiente, ABC o El País. Su artículo Cráteres en la memoria le hizo acreedor del Premio Dionisio Acedo de Periodismo en 1988.
Su obra ha sido publicada en los catálogos de las editoriales más prestigiosas (Plaza & Janés, Espasa-Calpe, Planeta, Seix Barral, Al Borak o Acantilado, entre otras). Además, redactó guiones para programas de televisión como Esta es mi tierra (TVE) o Extremadura desde el aire (Canal Extremadura TV), así como libros de texto para docencia.
Alejado de cenáculos y grupos mediáticos, ha tenido que optar por el camino de la independencia para salvar su obra del cedazo del mercado. Su hija Maite decidió montar la editorial Planteamiento, donde ha publicado Guía de bastardos (2007), Los alumbrados (2008), Pasión extremeña en 13 actos (2009) y Calostros (2010).
Residente en Hervás, recibió la Medalla de Extremadura en el año 2012.