Fernández Vara ha realizado estas declaraciones en la localidad cacereña de Miajadas, en la inauguración de la nueva línea de cremas de Gallina Blanca, un acto donde ha considerado “estúpido” el pedir que no se consuman productos catalanes, no sólo porque muchos de ellos se producen en Extremadura, sino también porque los boicots dañan a la parte más débil de la sociedad, a quienes pierden su empleo cuando las cosas van mal.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha valorado el trabajo que realiza esta empresa y ha recordado que hace unas semanas se reunió en Mérida con dirigentes de Nigeria, que pusieron de manifiesto la importancia de lograr, como aquí, crecimientos basados en la confluencia de intereses de agricultores y empresarios para crear productos de vanguardia.
Ha manifestado que este hecho alcanza relevancia en un mundo como el actual, en el que cada año se incorporan nuevos millones de consumidores y en el que una parte importante sufre ya los efectos del cambio climático en forma de desertización.
Guillermo Fernández Vara ha destacado que Gallina Blanca ha contribuido con su capital al desarrollo de la región, y los extremeños, con su trabajo y esfuerzo, al desarrollo de esta empresa, por lo que ha indicado que este tipo de proyectos forman la mejor de las identidades porque permiten que la gente pueda labrarse un futuro y tener una prosperidad compartida.
El presidente de la Junta de Extremadura ha indicado que la Administración regional seguirá siendo un aliado para que este tipo de iniciativas continúen en el tiempo, puedan generar riqueza y por ende empleo.
El jefe del Ejecutivo regional ha destacado la incorporación a este proyecto de los miembros de Plena Inclusión, porque permite que detrás de estas ideas haya corazón y se haga partícipe a una parte de la sociedad que está reclamando que se cuente con ellos.
