A pesar de que Extremadura en el año 2017 se situara como la región con mayor tasa de riesgo de pobreza, no toda la población tiene el mismo riesgo de formar parte de ese temido grupo, y es la población inmigrante que reside o se encuentra en esta Comunidad Autónoma quienes más complicado lo tienen. Esta población por lo general cuenta con menores oportunidades de acceso al mercado laboral, una mayor inestabilidad económica y una red social débil, debido a la ausencia o poca presencia de familiares en el territorio, además de vínculos menos estables con las nuevas personas que conocen. A esto, hay que sumar las discriminaciones que estas sufren en diferentes ámbitos.
Dentro de la población migrante, una vez más, y como sigue ocurriendo en el resto de la sociedad, son mujeres y menores quienes representan el grupo más vulnerable. El machismo de nuestra sociedad y de la de sus lugares de orígenes pesan en la vida de estas mujeres, que con cargas familiares a menudo encabezan familias monomarentales, con menor seguridad laboral en los trabajos que realizan. Son las mismas mujeres migrantes quienes enfrentan situaciones de discriminación que inciden en su situación socio-económica. Cuando hablamos de menores, ellos y ellas apenas cuentan con recursos que les acompañen, a parte de las instituciones públicas que les asisten en circunstancias de abandono o cuando la situación ya no permite que permanezcan en el núcleo familiar.
Todo ello, desemboca en el programa M-Mujeres y Menores Migrantes, que gestiona Cerujovi durante 2019, y que está cofinanciado por la Dirección General de Integración y Atención Humanitaria del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Unión Europea. El programa está dirigido a mujeres migrantes en situación de mayor vulnerabilidad, así como a menores a su cargo, y tiene como objetivos de intervención, incidir en la integración de las mujeres migrantes y sus menores, en la vida social y económica de la ciudad de Cáceres. Para ello, este programa ofrece acompañamiento y acciones de asesoramiento e intervención en diferentes áreas, fomentando su desarrollo psico-social, y una mayor estabilidad a nivel familiar.
Entre las actividades, se desarrolla refuerzo escolar para menores, acompañamiento en las actividades de la vida diaria para la preparación de la vida en comunidad, seguimiento individualizado de casos, y prevención e intervención en situaciones de inestabilidad emocional y deterioro cognitivo, así como hábitos de consumo en menores. Además, se fomentan oportunidades de empleo en las mujeres, y de ocio para ellas y sus menores, reforzando su red social y la participación en actividades locales, al mismo tiempo que se promueve la conciliación familiar. Para estos fines y actuaciones, el programa cuenta con la estrecha colaboración del Instituto Municipal de Asuntos Sociales de la ciudad de Cáceres.
Fuente: CERUJOVI
