El que todavía sigue siendo presidente de la real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales Béjar, ha hecho una serie de manifestaciones que avergüenzan al fútbol y a los valores del deporte de forma escandalosa.
Asegura que el gesto del beso a la jugadora Jenni Hermoso fue «espontáneo, mutuo y consentido» , además de criticar al » falso feminismo al que tacha lacra de nuestra sociedad, y además se ha permitido no solamente anunciar que va a denunciar a Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra, Echenique, o acusarle de agresión sexual.
Y, entre otros considerandos, cuanto menos desafiantes, se ha reiterado, por cinco veces, en anunciar que no va a dimitir.
El presidente de la RFEF ha denunciado que «se ha ejecutado un asesinato social, se me está intentando de matar», y pidió reflexionar sobre lo ocurrido: «Tenemos que hacer una reflexión hacia dónde vamos como sociedad», asegurando que el gesto del beso fue fruto de la euforia y poniendo el ejemplo de quien gana la lotería que juega el mismo número que una mujer y se dan un pico para celebrarlo, «sin nada sexual«.
Rubiales siguió su discurso explicando que «desde hace 5 años van a por mi con todo, por tierra, mar y aire, con decenas de denuncias. siempre son los mismos, él y sus títeres», en referencia a su gran rival, Javier Tebas, presidente de La Liga de clubes profesionales.
Mirando a sus 3 hijas, les espetó: «Tenéis que aprender una lección de vida sobre qué es la igualdad, y hay que diferenciar entre la verdad y la mentira, y yo estoy diciendo la verdad» Entonces, continuó: «El falso feminismo no busca la justicia, no busca la verdad y no le importan las personas. Están preparando una ejecución para ponerse una medalla y decir que estamos avanzando. Quieren matar a un hombre, no les interesa las personas».
Fue entonces cuando además soltó otra bomba: «La señora [Yolanda] Díaz, la señora [Irene] Montero, la señora [Ione] Belarra, el señor [Pablo] Echenique… se han referido a esta acción [el beso] como violencia sexual, sin consentimiento, agresión… ¡por Dios! ¿qué pensarán las mujeres que han sido agredidas de verdad sexualmente?».
Por último, dijo esperar justicia: «A estas personas que han dicho esto de mí, que están tratando de asesinarme públicamente, les digo que me voy a defender, como cualquier español, en los juzgados. Voy a ejercer acciones contra estas personas».