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La portavoz de Unidas Por Extremadura ha asegurado que la política de cierre de entidades bancarias en los pueblos, aun teniendo beneficios, “es una política indecente”
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De Miguel asegura que las medidas planteadas, como la instalación de cajeros o la creación de colaboradores financieros, “no son útiles ni eficaces”
Irene de Miguel ha exigido este jueves al gobierno de Fernández Vara que “no acepte parches” ante el cierre de oficinas bancarias en la región que está condenando a la exclusión financiera a miles de extremeños y extremeñas. La portavoz de Unidas Por Extremadura ha instado a la consejera a que ponga en marcha soluciones reales “para garantizar servicios de verdad y ayudar al impulso económico que merecen nuestros autónomos y nuestras PYMES”.
De Miguel ha argumentado la urgencia de esas soluciones reales ante la política de restructuración que están llevando a cabo las entidades financieras privadas, “que ya han demostrado que sus objetivos son meramente comerciales, que no tienen ninguna responsabilidad social ni que entre sus fines esté la cohesión territorial”.
De Miguel ha insistido en que estas decisiones empresariales, que no solo está llevando a cabo Unicaja, sino también Caixabank, BBVA e Ibercaja, no están justificadas por motivos económicos, “ya que todas las entidades financieras que plantean cierres han tenido beneficios el último año”. “Esta política es indecente -ha continuado- porque Unicaja, por ejemplo, obtuvo unos beneficios en 2021 de 1.395 millones, 12 veces más que en 2020, y su consejero delegado, el señor Manuel Menéndez, ha tenido el descaro de que, a la vez que anuncia un ERE y el cierre de oficinas, se sube un 25 por ciento el sueldo, alcanzando la estratosférica cifra de 552.000 euros al año”.
Ante este problema, De Miguel ha insistido en que las propuestas anunciadas no son efectivas. “Con una población muy envejecida, con escasas habilidades digitales, plantear como solución la instalación de cajeros, no es útil ni efectivo”, ha asegurado la portavoz, quien también ha aseverado que la otra medida, la de implantar la figura del colaborador financiero, tampoco es viable porque se trata de una solución parcial “porque no se van a poder realizar todas las operaciones que en una oficina bancaria se pueden realizar”.
Por ello, De Miguel ha conminado a la consejera a que no se conformen ni acepten soluciones que no son eficaces, “porque esto es hambre para hoy y pan para mañana”, ha dicho.