Jaime de Armiñám. DEP.

Jaime de Armiñán: Un legado que trasciende el tiempo

Madrid.-El mundo del cine español se viste de luto tras la noticia del fallecimiento de Jaime de Armiñán, el emblemático director que marcó una era en la cinematografía de los años 70 y 80. A sus 97 años, Armiñán deja un vacío irremplazable en el corazón de la cultura española.

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha comunicado a través de Twitter el deceso del consejero de honor, recordándolo como un “inmenso cineasta y firme defensor de los derechos de autor”. Armiñán, quien ingresó en la entidad el 16 de septiembre de 1954, fue una figura clave en la evolución del cine y la televisión en España.

Fernando Méndez-Leite, presidente de la Academia de Cine, expresó su pesar en un comunicado: “Jaime fue una persona llena de vida y desde muy pronto se convirtió en una figura relevante en el panorama cultural. Su obra es un cine de autor al 100%.”

Armiñán, conocido por su habilidad para trazar personajes y guiones con una perfección casi poética, fue el rey indiscutible de la televisión en una época donde Televisión Española era la única cadena y él era quien escribía prácticamente todo. Su legado televisivo es tan grande como su contribución al cine, donde se destacó no solo como guionista sino también como director.

Su primera película, ‘Carola de día, Carola de noche’ (1969), fue solo el comienzo de una serie de éxitos que lo llevaron a rozar el Oscar en dos ocasiones. ‘Mi querida señorita’ (1972) y ‘El nido’ (1980) son testimonios de su valentía y su capacidad para abordar temas controvertidos con una sensibilidad única.

Aunque no ganó el Oscar, su talento fue reconocido en su tierra natal con un Goya de Honor en 2014, consolidando su estatus como uno de los pilares del cine español. Su partida no solo deja un legado de películas y series que continuarán inspirando a generaciones futuras, sino también el recuerdo de un hombre que vivió para contar historias, para dar voz a los sin voz y para defender con pasión el arte de la creación.

Descanse en paz, Jaime de Armiñán, el director que casi gana dos veces el Oscar, pero que sin duda alguna, ganó el corazón de su audiencia para siempre.