Dedicar un día determinado a exponer y divulgar los problemas que existen es un medio que sirve de aldabonazo a nuestras conciencias .Parece reiterativo pero es conveniente.
El día 25 de noviembre es uno de esos días en los que hay que recordar la violencia que sufren las mujeres, una patología que produce mucho dolor en el ámbito personal y familiar y tiene que evitarse con decisión. Supone también gran sufrimiento para los menores que deben estar al margen de los conflictos domésticos. La violencia a los hijos para dañar al progenitor se conoce como violencia vicaria, pero cualquiera que sea su denominación debe tenerse presente en cuanto a la protección a las mujeres y a los menores indefensos que lleva consigo, sin duda, una violación de los derechos humanos y un problema de salud pública que lamentablemente tiene lugar en todos los países. Según un estudio realizado por la ONU en 2013, el 35 por ciento de las mujeres del mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o de persona distinta. Establecer un Día Internacional tiene la finalidad de que se reconozca el gran problema e intentar establecer sistemas que acaben con esta terrible práctica.
En el año 1960 ocurrió una estremecedora tragedia: tres hermanas, de apellido Mirabal fueron asesinadas por ser activistas contra el tirano de su país. En 1981 tuvo lugar un Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe donde se propuso declarar la fecha de este cruel asesinato el Día Internacional de Lucha contra la violencia hacia las mujeres para recordar a las valientes dominicanas que perdieron la vida por sus reivindicaciones.
Eliminar esta violencia ha sido una de las prioridades de la ONU y para ello ha creado excelentes programas como ONU mujeres con actos multisectoriales de interés que incluyen seguridad, refugio, justicia y otros servicios esenciales así como actos de prevención que terminen con la injustificable práctica.
Como ha mantenido el ilustre profesor Lorente, las agresiones de género en sus diferentes formas se fundan en un concepto inicuo que pretende el dominio de las personas consideradas más débiles, las mujeres y los menores, que aceptan la sumisión generalmente por falta de independencia, de fortaleza y por miedo. Con frecuencia se defiende que lo mejor es no inmiscuirse, alegando que es un área perteneciente al ámbito privado, sucede detrás del muro de la vergüenza en el recinto doméstico, incluso se ha extendido la idea de que si no se ha denunciado es porque no quiere resolverse el problema, lo que es un verdadero error. El miedo, paraliza cualquier acción.
El Tribunal Supremo ha precisado con total claridad que la patria potestad no puede otorgarse a una persona violenta, destacando en su resolución que no hay que aplicar atenuantes, como el retraso en denunciar pues ello no supone merma en la credibilidad de la denunciante, dado que en numerosas ocasiones el silencio se debe al miedo insuperable.
La sociedad se estremece por reiterados episodios cada vez más crueles. El sistema tiene que reaccionar ante estas situaciones que pueden llevar consigo la pérdida o el sufrimiento de los que están sometidos y en ciertos casos por el complejo llamado de Medea, la tragedia de Eurípides que expresó la patología que padecen los padres con agresiones psicofísicas o afectivo-emocionales a los hijos para causar un gran dolor al otro progenitor.
Hay que intentar que estas agresiones no vuelvan a producirse. El Convenio de Estambul contra la violencia destacó la necesidad de crear servicios de apoyo especializados que presten asistencia médica así como apoyo psicológico y positivo .Esta normativa tiene que aplicarse igualmente a las víctimas si son hombres o niños.
Todos los responsables deben revisar sus planteamientos. No es admisible la pasividad cuando la vida de inocentes está en riesgo. Un agresor con frecuencia carece de equilibrio y sin duda, de estabilidad mental. La violencia es un dato negativo de la personalidad. Alerta máxima para que no se produzcan nunca más estas tragedias. En Extremadura se han preparado diversos actos para destacar este Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres que puede servir para exponer la triste situación del mundo y que pronto se acabe con esta terrible práctica.