La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha mostrado el respaldo del Ejecutivo regional a la gestión del consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, y después de que se haya pedido su dimisión, ha dicho, por una frase «descontextualizada» en el Plan Integral contra las Listas de Espera.
Este asunto, que se abordará este jueves en el Pleno de la Asamblea de Extremadura, se refiere al planteamiento recogido en el Plan Integral contra las Listas de Espera de la región relativo a que el hecho de que un paciente espere a ser atendido pueda suponer un «periodo de reflexión» para decidir si se opera o no.
Ante las peticiones de dimisión por este planteamiento, Gil Rosiña ha subrayado que la Junta está gestionando la Sanidad de la comunidad y que está «arreglando» su financiación, que tenía «muchos agujeros», para lo cual se está haciendo un esfuerzo «extraordinario» como así se puede comprobar, ha añadido, en los tres presupuestos generales aprobados en la presente legislatura.
Asimismo, ha señalado que cuando los socialistas llegaron a la Junta se encontraron a «90.000 ciudadanos que el PP tenía en el limbo porque no estaban en ninguna lista de espera», por lo que «hay gente que no está capacitada para reclamar a este Gobierno nada».
«Quienes quieran, por una frase descontextualizada de un documento poner a los pies de los caballos la gestión sanitaria que el consejero Vergeles está haciendo, aquí está su gobierno que defiende la gestión de la Sanidad que está haciendo y el esfuerzo compartido de esta administración y de todos los responsables y profesionales del Servicio Extremeño de Salud», ha remarcado.
La portavoz del Ejecutivo regional se ha referido a este asunto en respuesta a las preguntas de los periodistas en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, en la que ha señalado a tenor de las declaraciones de los grupos de la oposición que «parece que algunos quieren arrancar ya la campaña electoral, y estaría bien que los grados los midieran, porque falta mucho».
