García Bernal defiende que se mantengan las mismas ayudas para producciones clave en la nueva PAC

LA NUEVA PAC: MÁS COMPLEJA Y VERDE CON ECOESQUEMAS

CAMPODESTACADAOPINIÓN
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Adelanto que la PAC (Política Agraria Comunitaria) nunca me ha gustado y creo que es un craso error de política europea. Y es que el subvencionar a agricultores y ganaderos, en lugar de asegurarles unos precios razonables por sus productos que permitan unas rentas agrarias dignas, lleva a la desprofesionalización del sector que ve que puede percibir un dinero fácil.

Lo que necesita el sector agrario es que sus precios en el mercado en relación con el coste de los insumos les permitan obtener unas rentas de sus explotaciones que traigan consigo un nivel de vida digno para ellos y sus familias.

La nueva PAC que se diseña como una política conservacionista – en la que el objetivo principal es el de disminuir las producciones en un sector estratégico para Europa como es el sector agrario que asegura la alimentación de sus ciudadanos – nos está llevando a tener que depender cada vez más de terceros países y esto es un error histórico que ya lo pagaremos, si es que no lo estamos pagando ya.

La PAC que comenzará su andadura en 2023 ha añadido más dificultades de comprensión y de tramitación, si es que no había ya suficientes, para los agricultores y ganaderos. Estos, en lugar de profesionales de la actividad agraria se están convirtiendo en unos burócratas de sus explotaciones dada la gran cantidad de papeleo y controles que tienen que soportar.

La PAC nueva es un elemento de difícil comprensión para expertos en el tema y mucho más para los titulares de explotaciones cada vez más presionados por medidas de tipo ambiental, como si el sector agrario fuera el culpable exclusivo de todos los males que nos acechan: cambio climático, sequía o contaminación difusa.

Para empezar la nueva PAC ha exigido la confección de un Plan Estratégico para cada estado miembro, con unas bases comunes de las que destacan una obsesión total por el medio ambiente. No se dan cuenta de que los empresarios agrarios han sido respetuosos con la naturaleza a lo largo del tiempo, porque son los primeros interesados ya que el buen estado del medio ambiente les asegura su sustento.

La PAC se ha convertido en un asunto de una gran complejidad. Yo creo que lo va a ser hasta para los funcionarios que tengan que tramitar y controlar los expedientes. Se divide en dos pilares. El primero de ellos se refiere a las subvenciones a las explotaciones que perciben sus titulares. La nueva versión es de una complejidad notable, tanto en su distribución como en los porcentajes del total que se destinan a cada renglón.

Hay ayudas a las rentas para la sostenibilidad que representan un 60 % del total. Y a su vez hay ayudas complementarias a la sostenibilidad (pagos redistributivos) que representa el 16,66 % de la ayuda a la renta básica.

También hay ayudas para jóvenes agricultores que representa el 2 %. Parece un porcentaje bajo si se quiere asegurar el relevo generacional.

Para los ecoesquemas o regímenes voluntarios para el clima y medio ambiente se destina un 23 %. Como ven la deriva ambiental empieza a alcanzar porcentajes notables.

Hay también un apartado de ayudas directas a la producción. De estos pagos asociados 12,43 % van con destino a los cultivos no proteicos y el 1.95 % a los proteicos. Y por último al olivar tradicional se destina un 0,62 %.

Los ecoesquemas de nueva introducción son un mecanismo para que las producciones agrarias disminuyan con la justificación de defender el medio ambiente. Hay 7 ecoesquemas que van desde el pastoreo extensivo hasta la siega sostenible, rotaciones incluso en tierras de regadío, agricultura de conservación, áreas no productivas también en regadío, cubiertas vegetales activas en cultivos leñosos y cubiertas vegetales inertes en cultivos leñosos. Llama poderosamente la atención la continua referencia a la gestión sostenible en tierras de regadío. En Europa parece que hay una fijación con las tierras de regadío que son típicas de las áreas mediterráneas.

Como puede deducirse todo es sostenibilidad, ecoesquemas y aspectos ambientales.

Las regiones productivas se reducen a 20 a nivel nacional y en Extremadura quedan las siguientes:

2 regiones de pastos permanentes, 2 regiones de tierras arables de secano,4 regiones de tierras arables de regadío y una sola región de cultivos permanentes.

La nueva PAC fija un mecanismo de convergencia de las ayudas con estaciones en los años 2026 y 2029 y también límites a los valores máximos y mínimos de las mismas. Aquí unas explotaciones percibirán más ayudas y otras menos. Habrá que esperar para ver los resultados.

En el segundo pilar se establece que se destinarán a actuaciones ambientales al menos el mismo porcentaje que se dedica en la actualidad.

Como se ve en este resumen, se define un escenario muy complejo de difícil comprensión para los empresarios agrarios y también para los funcionarios que han de aplicar y controlar las ayudas.


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