La línea de avales con un importe máximo de 100.000 millones de euros, tiene como objetivo apoyar a las empresas y autónomos españoles, garantizando el acceso a la financiación necesaria para mantener la actividad y el empleo.
El consejo de ministros ha aprobado las características del primer tramo de la línea, por importe de 20.000 millones de euros, el 50% del cual se empleará para garantizar préstamos de autónomos y pymes.
La línea, que es retroactiva para operaciones para operaciones concedidas desde el 18 de marzo, permite afrontar financiación para el pago de salarios, facturas, circulante u otras necesidades de liquidez, incluyendo vencimientos de operaciones financieras o tributarias.
La garantía cubre, en el caso de autónomos y pymes, el 80% de los nuevos préstamos y renovaciones de financiación.
Para el resto de empresas, se garantiza el 70% de la financiación concedida y el 60% de las operaciones de renovación.
Esta línea será gestionada por el Instituto de Crédito Oficial, en colaboración con las entidades financieras.
Podrán estos avales las empresas y autónomos afectados por los efectos económicos del COVID-19, siempre que los solicitantes no estuvieran en situación de morosidad a 31 de diciembre de 2019 y en procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020. Los avales tendrán carácter retroactivo y podrán solicitarse para las operaciones formalizadas con posterioridad a la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 8/2020, que se produjo el pasado día 18 de marzo.
El aval garantiza el 80% de los nuevos préstamos y renovaciones de operaciones solicitadas por autónomos y pymes. Para el resto de empresas, el aval cubrirá el 70% del préstamo nuevo concedido y el 60% de las renovaciones.
El aval emitido tendrán una vigencia igual al plazo del préstamo concedido, con un plazo máximo de 5 años. El coste el aval, de entre 20 y 120 puntos básicos, será asumido por las entidades financieras.
Las empresas y autónomos interesados podrán solicitar la garantía para sus operaciones hasta el 30 de septiembre de 2020. Para ello deberán dirigirse a las entidades financieras con las que el ICO haya suscrito los correspondientes acuerdos de colaboración.
Las entidades financieras se comprometen a mantener los costes de los nuevos préstamos y de las renovaciones que se beneficien de estos avales en línea con los costes aplicados antes del inicio de la crisis del COVID-19. También asumen el compromiso de mantener, al menos hasta el 30 de septiembre de 2020, los límites de las líneas de circulante concedidas a todos los clientes, y en particular, a aquellos clientes cuyos préstamos resulten avalados.
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