El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha afirmado que el ministro de Fomento volvió a Madrid, tras visitar la región, en un tren especial “como no tiene ningún extremeño”. Asimismo, ha señalado que este tipo de acciones le recuerdan “a otras épocas en blanco y negro” y ha puntualizado que los ciudadanos, que son los que han puesto al ministro, viajan en otros trenes que llegan tarde.

Monago ha aseverado que el ministro no fue en un tren cualquiera, “fue en el Talgo Ábalos”, un tren que se trajo desde Castilla y León para llevar expresamente al ministro a Madrid. El líder ‘popular’ ha revelado que, además, había dos trenes de reserva por si había alguna avería, un guarda jurado encargado de su vigilancia, y fue acompañado en el trayecto por personal técnico de Renfe Operadora, “cosa que no es habitual”.

El presidente Monago ha manifestado que “es una vergüenza” que todos los trenes que circularon el sábado en ambos sentidos en la línea Madrid – Cáceres – Mérida – Badajoz llegaran con un retraso de entre 10 y 30 minutos, “menos el tren que llevaba a Ábalos a Madrid”. Además, ha indicado que se mantuvo personal de circulación en Aldea del Cano y Casar de Cáceres, algo inusual con poca circulación, y que, además, se movilizaron todas las brigadas de incidencias para el mantenimiento de la infraestructura.

Por otro lado, Monago ha subrayado que la visita de Ábalos ha sido un varapalo para la región porque, lejos de confirmar las fechas de la hoja de ruta en las inversiones del tren extremeño, “lo ha retrasado un año más”. Concretamente, se ha referido a la demora del estudio informativo del tramo Madrid-Oropesa, que según el ministro socialista va a estar en 2019, en lugar de este año, por lo que “esa ha sido la noticia”.

Monago ha criticado abiertamente que la prioridad “aunque le moleste al ministro, no es el corredor extremeño, sino otros corredores”, y ha expresado que no se entiende por qué Ábalos va a Valencia y anuncia un adelanto de cuatro años para el Corredor Mediterráneo, y al venir a Extremadura no adelanta el plazo, sino que lo atrasa. “Nos trata como si fuéramos ciudadanos de segunda, y tenemos que luchar porque eso no sea así”, ha dicho.