Samuel Moraleda ha señalado que existe ya una estrategia de labores de retirada de este vegetal y que se mantienen reuniones con expertos, asesores técnicos y con los ayuntamientos.
El presidente de la CHG ha avanzado que a partir del mes próximo se intensificarán las labores en el cauce para controlar, extraer y erradicar esta planta que afecta al ecosistema fluvial, a las infraestructuras hidráulicas y a los usos del agua. Moraleda ha señalado que la hoja de ruta de los trabajos a realizar se detallará en las próximas semanas.
Moraleda ha avanzado que la Confederación invertirá en nuevos medios como 12 embarcaciones nuevas, lo que supondrá la incorporación de seis equipos más, y se hará un reajuste de los medios existentes para incrementar los equipos mecánicos de retirada.
La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, ha señalado que el objetivo es que el plan suponga una limpieza integral del río y que en enero de 2019 se continúe con labores de mantenimiento y así no se vuelva a reproducir con la misma intensidad.
OTRAS ACTUACIONES: INFRAESTRUCTURAS Y EDUCACIÓN AMBIENTAL
En la reunión con el presidente, se han tratado otros temas relativos a infraestructuras hidráulicas, como la construcción de grandes depuradoras, que estaban proyectadas desde 2006.
Moraleda ha afirmado que existen anteproyectos para mejorar la depuración de las aguas que se vierten al río y actuaciones en plantas depuradoras en Villafranca de los Barros, Puebla de la Calzada, Montijo y Don Benito-Villanueva, que en este último caso supondrá una inversión de 90 millones de euros, ya que contempla la construcción de una estación depuradora.
De igual manera, en el encuentro se ha abordado la intención de establecer un protocolo de colaboración con la CHG para desarrollar en el Poblado del Cíjara acciones que permitan la actuación conjunta en programas de educación ambiental que potencien el conocimiento del dominio público hidráulico, los ecosistemas fluviales y el uso del agua como un recurso escaso.
