ZAMORA – En una demostración de unidad y determinación, cientos de ciudadanos de Castilla y León y Extremadura se han congregado este sábado pasado en la Plaza Mayor de Zamora para exigir la reapertura del tramo del Tren Ruta de la Plata, cerrado desde hace cuarenta años entre Plasencia y Astorga.
La manifestación, que ha comenzado con aproximadamente quinientas personas, ha visto aumentar su número a medida que avanzaba la jornada. Representantes de cinco provincias han hecho oír su voz, apoyados por una amplia gama de colectivos sociales, plataformas ferroviarias y partidos políticos de la región.
Los manifestantes han destacado la importancia de este tren no solo como medio de transporte de mercancías y pasajeros que evitaría el paso por Madrid, sino también como un elemento clave en la lucha contra la despoblación y el desarrollo económico del oeste español.
Un Corredor Ferroviario para el Futuro
La reapertura del tramo de 350 kilómetros, que se propone electrificar, conectaría los puertos de Andalucía con los de Asturias y Galicia, creando un corredor directo para el transporte de mercancías y facilitando el tránsito de viajeros.
Autoridades como Manuel Martín, consejero de Infraestructuras, Transportes y Vivienda de la Junta de Extremadura, y María González, consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, han reafirmado su compromiso con la iniciativa, marcando el año 2040 como un plazo “más que razonable” para su realización.
Apoyo Institucional y Empresarial
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, han subrayado la necesidad de diversificar las rutas de transporte en España, destacando la Ruta de la Plata como una alternativa vital para el desarrollo regional y la lucha contra la despoblación.
La Cámara de Comercio e Industria de Zamora, junto con otros colectivos empresariales, ha respaldado la protesta, enfatizando la relevancia de la infraestructura para el progreso del oeste del país.
Un Proyecto Viable y Necesario
En una mesa redonda previa a la movilización, expertos como Marco Antonio Macía del Grupo Estratégico Ferroviario Plasencia-Astorga 3.0, han argumentado que la mayor parte del trazado existente podría reutilizarse, lo que reduciría significativamente los costes de la obra, estimados en 2.250 millones de euros.
La protesta de hoy marca un hito en la reivindicación de un proyecto que no solo promete revitalizar una región, sino también ofrecer una solución de transporte más eficiente y sostenible para el futuro de España.